El president Carles Puigdemont está hasta la coronilla del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), y lo ha calificado de "institución degradada". La gota que ha hecho colmar el vaso de Puigdemont ha sido que el TSJC ha justificado mantener las elecciones catalanas en el 14 de febrero argumentando que "existe un interés público muy intenso en la celebración de las elecciones suspendidas el 14-F".

"También había un interés muy intenso en la celebración de un referéndum y os importó un rábano. No os lieis con excusas. El pueblo de Catalunya no se merece una institución jurídica tan degradada", ha indicado el president en el exilio.

Y este es el hilo que ha hecho el TSJC.

Según el TSJC, la decisión de fijar las elecciones el 14-F no implica "que el tribunal obligue a votar irreversiblemente el 14 de febrero, ni es el tribunal quien ha fijado esta fecha".