Centenares de personas se han reunido este martes por la noche en la explanada de Lledoners, en el mismo sitio donde el lunes se celebró la Nochevieja, para expresar un mensaje de cariño y solidaridad con los presos políticos. Esta vez, además, se ha contado con la presencia del president en el exilio, Carles Puigdemont, y el conseller Toni Comín, que se han conectado por vídeoconferencia.

El momento álgido ha sido cuando el activista Joan Bonanit ha deseado una bona nit a todos y cada uno de los presos, a los cuales ha citado por el nombre. El público ha podido oír la respuesta de cada uno. Además, el saludo se ha hecho extensivo a las presas políticos y los exiliados.

Acto seguido ha tomado la palabra Carles Puigdemont, que ha afirmado que lo que se vive en Catalunya "no es una pesadilla", sino que es "tristemente la realidad de una España que fracasó en su reforma democrática y fue incapaz de avanzar hacia una España plural".

"La España plural es un naufragio", ha afirmado Puigdemont, que ha añadido que el juicio del 1-O será su "demostración más dolorosa". 

Además, ha pedido mantener "la dignidad como pueblo y la esperanza en la libertad individual y colectiva". "Los compañeros en prisión tendrán que afrentar un juicio ignominioso", ha añadido.

"Desde la esperanza del año nuevo que comienza -ha continuado Puigdemont- y la certeza de lo que ha sido el 2018 y el convencimiento de que tenemos razones y que tenemos razón, os quiero desear un año de libertad, de república y de democracia a todos y todas los catalanes y catalanas, que se merecen vivir en un país de paz y prosperidad y de futuro para nuestros hijos e hijas ".

Por su parte, Toni Comín ha intentado animar a los compañeros presos asegurando que con su dignidad son "más libres que nunca" porque "la cárcel es el símbolo de la vergüenza del Estado, de este Estado autoritario que no tiene ni idea de lo que es la democracia, pero es el símbolo de otra cosa mucho más importante, de la dignidad ".

Anteriormente, los cientos de personas asistentes han podido escuchar una versión adaptada a la situación de los presos políticos de la canción Bona nit de Els Pets.