"El 23F Juan Carlos I se puso un uniforme militar y pronunció un discurso civil, el 3oct Felipe VI se puso un traje civil, pero pronunció un discurso militar". Así de contundente se ha mostrado el presidente Carles Puigdemont en una entrevista en el diario británico The Guardian, donde ha criticado duramente el papel del Rey en el proceso catalán.

En este sentido, ha defendido que "ha actuado fuera de la Constitución española, fuera del rol de árbitro," y también que "ha excluido a los millones de catalanes que han votado por la independencia".

Refiriéndose a su discurso del 3 de octubre, y a las protestas contra el Rey en su reciente visita a Barcelona por el Mobile, Puigdemont ha asegurado que Felipe VI "ha pasado a ser el jefe del estado de sólo una parte de la sociedad" y que por esta razón "ha perdido Catalunya". "Una república no necesita Rey", ha concluido.

Un Govern en el exilio

Después de anunciar la renuncia provisional de presentarse como candidato a la investidura, el presidente también ha explicado al diario británico qué papel tendrá desde Bruselas, como presidente del Consejo de la República. En declaraciones en este medio, Puigdemont ha asegurado que estará "como un gobierno en el exilio".

"No es (un gobierno) en la sombra. Nosotros preferimos trabajar en un espacio libre de miedos y amenazas", ha defendido el presidente, que también ha explicado que tiene que ser un gabinete "que represente nuestra realidad política". Es decir, "la diversidad" de Catalunya. Por eso, ha asegurado que invitará a todos los otros partidos a formar parte, además de representantes municipales y de la sociedad civil.

El presidente ha apostado también por un Govern, no para las personas sino "con las personas", que permita superar "el viejo sistema de gobierno".

Diálogo con el estado español

Puigdemont, como ya ha hecho esta mañana en una entrevista a Rac 1, ha lamentado que se prometiera un diálogo con el estado español si no se declaraba la independencia el 10 de octubre, pero que finalmente no fue así. En este sentido, el presidente ha criticado que el presidente se negociara con ETA y no con el gobierno catalán, que eran "representantes escogidos democráticamente". "Nunca hemos utilizado la violencia ni matado a nadie", ha reivindicado.

Preguntado sobre porque no decidió quedarse en Catalunya y fue a la prisión, el presidente ha defendido que tiene que continuar la lucha en las mejores condiciones. "Necesito tener libertad de expresión y de movimiento. Eso no es posible en España. Estoy preparado psicológicamente por la prisión, pero quiero seguir luchando por Catalunya", ha reclamado.