El presidente en el exilio, Carles Puigdemont, ha pedido "desbordar de civismo" el 21-D y ha definido como una "provocación en toda regla" que el consejo de ministros se celebre en Barcelona.

En su intervención al acto de presentación de la Crida Nacional en Girona, Puigdemont no ha pasado por alto que este viernes hará exactamente un año de las elecciones derivadas del 155 y ha afirmado que, por eso, al estado español "le conviene que pasen cosas", en referencia a posibles disturbios.

Puigdemont ha recordado que este 21-D "el mundo mirará atentamente" hacia Catalunya y ha pedido que la respuesta de la ciudadanía sea "cívica y pacífica". "Porque nos hemos ganado el derecho a ser escuchados y esta es la manera como siempre hemos hecho las cosas", ha añadido.

El presidente, que ha intervenido por videoconferencia a la presentación de la Crida en Girona, ha destacado el espíritu "de unidad" de la plataforma y la "integración de tradiciones políticas diferentes" para hacer efectiva la independencia.