El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha enviado hoy un mensaje explícito y directo en la Moncloa y la Zarzuela para advertir que, después de la sentencia, el independentismo "reanuda el camino hacia el reconocimiento de la República catalana".

En el Palacio de Congresos de Barcelona repleto de cargos electos de JxCat, ERC, CUP, Demócratas, MES e independientes que han puesto en marcha la Asamblea de Electos de Catalunya, el president ha recordado que hace dos años que está en el exilio, con una parte de su gobierno, y ha denunciado "la furia y el orgullo acumulado de un Estado que no sabe como contener su pulsión represora".

"No han sido dos años fáciles para nadie", ha asegurado después de advertir que el Estado ha instalado una "represión de baja intensidad" que ha venido para quedarse, para dar miedo. Por esta razón, ha subrayado que este acto es muy importante porque no es sólo una respuesta coral a la sentencia, "es principalmente la manifestación de la voluntad de combatir esta represión latente que pretende anularnos a través de poner límites a nuestras instituciones".

Según Puigdemont, la Asamblea servirá para superar los límites y censura que pretende imponer el Estado español. Ha asegurado que ha llegado el momento de comenzar a caminar con agenda propia, de dotarse de espacio para tomar las propias decisiones y donde hablar de República, autodeterminación y proceso constituyente, pero también de organizarse para conseguirlo.

"Recuperemos la iniciativa, reanudemos el camino, que nunca hemos abandonado, de construir República cada día", ha reclamado en una breve intervención donde ha asegurado que esta es una iniciativa "disruptiva", como lo fueron el 1-O y el 27-O, y representa "la emancipación frente a la exigencia de una obediencia servil a la cual el Estado quiere arrastrar a las instituciones catalanas".

Puigdemont, que ha asegurado que hoy el independentismo está más determinado que hace dos años, ha llamado a enviar un mensaje claro a los ciudadanos que se movilizan estos días en la calle para protestar contra la sentencia de Supremo. "Hoy somos más fuertes, más decididos y con más ganas de libertad que nunca", ha concluido antes de cerrar su intervención con un "Visca Catalunya Lliure!".