La decisión del Tribunal General de la Unión Europea de suspender el suplicatorio contra los eurodiputados Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí no tiene precedentes e indica que el tribunal de Luxemburgo admite que la denuncia de persecución política puede tener fundamentos. Así lo han interpretado los tres políticos catalanes en una comparecencia conjunta en el Parlamento Europeo, donde han advertido que la Eurocámara no puede ignorar esta situación y han avisado al Gobierno de Pedro Sánchez que mientras especula sobre los indultos, "quien necesita ser indultado es el Estado español".

 

Los tres eurodiputados han abierto sus intervenciones con una declaración en inglés, catalán y castellano en que han subrayado que la decisión del Tribunal General protege sus derechos y tiene gran calado por dos razones. En primer lugar porque es la primera vez que este tribunal devuelve la inmunidad que el Parlamento había decidido levantar. "Nunca el Tribunal de Luxemburgo había echado atrás una decisión como esta aunque fuera de manera cautelarísima", han subrayado.

Destacan que en una primera impresión el TGUE aprecia que los argumentos son razonables y desoírlos podría provocar daños irreparables. Según Comín, "eso quiere decir que prima facie hay persecución política y, de momento, el tribunal no descarta que el nuestro sea un caso de fumus persecutionis", ha remachado.

 

Piden a la Eurocámara que no recurra

Los tres eurodiputados, que han contrastado esta decisión con la que adoptó después de las elecciones el entonces presidente de la Cámara, Antonio Tajani, cuando les impidió durante seis meses acceder a su escaño, han asegurado que el Parlamento Europeo ha salido reforzado, por lo cual consideran que "sería lógico que no presentara alegaciones en contra". Los tres han advertido en catalán, castellano e inglés que el Parlamento Europeo no puede ignorar esta situación mientras señala problemas a Polonia, Eslovenia o Turquía.

Mesa de diálogo

Al ser preguntado sobre si tenía intención de participar en la mesa de diálogo igual que ERC ha apuntado el nombre de Oriol Junqueras, Puigdemont ha puntualizado que la mesa es entre dos gobiernos. "No estoy en el Govern catalán. Tampoco tutelo al Govern ni tengo ganas de hacerlo, o de hacer algún gesto que se interprete como una tutela al president Aragonès o a la gente del Govern catalán que tiene que formar parte de esta mesa", ha explicado.

 

Ha insistido en que el independentismo ha sido un movimiento que siempre ha querido sentarse en la mesa a negociar y se ha referido a la necesidad de abordar las "dos cuestiones que son imprescindibles para la resolución de este conflicto, como son la amnistía y la autodeterminación de Catalunya."

Al ser interrogado sobre el debate de los indultos o la reforma del delito de sedición, Puigdemont ha advertido que esta es una solución personal pero no política, que el estado español "sabe perfectamente que no puede argumentar qué hacen nueve personas con penas de prisión por haber organizado un referéndum", ha advertido.

No obstante, ha insistido en que hace falta una amnistía como solución política, y ha argumentado que aunque España necesita dejar de tener presos políticos, seguirá la represión, porque "hay mucha gente, miles de personas, pendientes".

Volver a España

Al ser interrogados sobre si tienen intención de entrar en el Estado español una vez han recuperado la inmunidad, Ponsatí ha admitido que no tenían de momento planes en este sentido, aunque viajarán más tranquilos que como lo hacían ahora.

"Llevamos tres años de lucha, estamos librando una batalla, un combate muy decisivo," ha subrayado Puigdemont, que ha admitido que la justicia europea puede pronunciarse en su contra, pero no lo hará por razones políticas ni vulnerará los criterios de igualdad, neutralidad e independencia.

 

En la imagen principal, los eurodiputados Toni Comín, Carles Puigdemont y Clara Ponsatí durante la rueda de prensa en el Parlamento Europeo / Efe