El president, Carles Puigdemont, ha anunciado hoy, en plena puesta en marcha de una complicada negociación de los presupuestos de la Generalitat, la rebaja de la presión fiscal de los catalanes, empezando por las rentas más bajas.

“Después de unos años de muchos esfuerzos colectivos, llega el momento de empezar a aliviar la presión fiscal de los catalanes”, ha anunciado el president en la intervención con qué ha abierto las jornadas anuales del Cercle d'Economia.

Puigdemont ha subrayado que el 99% de los catalanes no sólo paga más que la media del Estado, sino que paga más que cualquier comunidad autónoma. “La diferencia es mayor para las rentas más bajas y es por lo tanto por aquí por donde hay que empezar”, ha remachado.

El president ha recordado que el programa electoral de JxSí se comprometía a reducir el IRFP en los tramos más bajos y que eso se puede hacer “a través de reducir los tipos o modificando las deducciones”.

“Las familias lo notarán inmediatamente, mes a mes, con unas retenciones menores sobre sus ingresos. Pero la medida no es imprudente ni pone en riesgo los presupuestos de la Generalitat porque no se verán afectados hasta dentro de tres años”, ha especificado.

En este sentido ha recordado que, a raíz de las especificidades del sistema de financiación, hasta 2019 no llegará el impacto de la rebaja de impuestos, y entonces confía en que las cuentas del Govern se puedan hacer con las condiciones y un paradigma diferente del que se hace ahora.

Polémica con ERC

Sin referirse directamente a la polémica planteada por la propuesta de ERC de subir el IRPF a las rentas más altas, Puigdemont ha subrayado que "no tiene sentido" plantear incrementar los impuestos de los catalanes. "Subir el tipo impositivos de las rentas más altas no nos ayudará a tener más ingresos para el presupuesto del 2016, ni tampoco 2017, ni 2018", ha advertido.

Ha recordado ante los empresarios que una parte importante de la ciudadanía reclama una nueva realidad política y reivindica una hacienda propia, y ha argumentado esta reivindicación repasando las últimas cifras publicadas sobre las balanzas fiscales y con el aviso de que "pensar que hay margen dentro del sistema de financiación actual es pensar en clave autonómica".

2.500 millones

Ha insistido en que Catalunya no liderará ninguna propuesta para la nueva financiación -que ha denunciado que en el mejor de los casos entrará en vigor con tres años de retraso-, pero ha puntualizado que esto no impedirá la exigencia de un modelo más justo. "Debemos defender y defenderemos los intereses de Catalunya siempre", ha garantizado.

A juicio del presidente, la reforma, en caso de ser "mínimamente racional", debería aportar un mínimo de 2.500 millones de euros con efectos inmediatos y también por los años en que el nuevo modelo debería haber estado en vigor.

Puigdemont, que se refirió a la necesidad de enderezar la fiscalidad de los emprendedores, perseguir el fraude y la evasión fiscal y apostar por la armonización del impuesto de sociedades en el ámbito europeo, ha reclamado también el apoyo del mundo económico para sacar adelante reivindicaciones del Govern como el Corredor Mediterráneo.

Por último, ha emplazado al futuro Gobierno a dar respuesta a la situación política en Catalunya - "está democrática y políticamente obligado" - y ha garantizado que el Ejecutivo catalán no se levantará de la mesa y hará del diálogo bandera.

Como un cohete

En el turno de preguntas de los empresarios sobre la situación política en Catalunya, ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad asegurando que con un Estado a favor, la economía catalana "irá como un cohete".

Se ha mostrado confiado en que será posible aprobar el mes de julio los presupuestos que el Govern llevó el martes al Parlament sin que interfiera el calendario electoral español y no ha cerrado la puerta a conseguir el apoyo de otros grupos, más allá de la CUP .

Ni incertidumbres ni fisuras

Ante las cuestiones sobre las "incertidumbre" que plantea la situación política catalana, ha replicado que "hay una certeza, que alguien puede considerar inconveniente, pero que está acreditada y documentada" sobre el apoyo con el que cuenta el propuesta independentista en el Parlament.

En este sentido ha subrayado que "el gobierno gobierna y el parlamento legisla, con estabilidad política" y no contempla "ninguna fisura" en esta mayoría.