El Ayuntamiento de Puig-reig (Berguedà) se las ha pensado todas para esquivar las prohibiciones de la Junta Electoral, que los había obligado a retirar la estelada y la pancarta que reclamaba la libertad de los presos políticos de la fachada del edificio. El consistorio ha retirado los símbolos que se le requerían, pero ha puesto otros.

Como respuesta a la prohibición de tener una estelada, el Ayuntamiento ha colocado una gran bandera en medio de la fachada. Al lado de esta, sin embargo, hay una estrella blanca y un triángulo blanco. Por otra parte, la pancarta por los presos ha sido substituida por otra: "Hoy nos segrestan las palabras, pero nunca nos robarán las ideas", pone.

De esta manera, Puig-reig se suma a la ola de respuestas ingeniosas a las prohibiciones de la Junta Electoral.