La Universitat Catalana d'Estiu (UCE) ha concluido su 48ª edición con una participación de un total de 1.579 personas, datos que suponen un incremento de 139 personas respecto del año pasado. Por el contrario, la presencia de políticos se ha reducido en Prada, factor que desde la organización atribuyen a la "prudencia" que se imponen algunos dirigentes políticos ante los acontecimientos previstos en otoño, como la cuestión de confianza y la hoja de ruta independentista.

El presidente del Institut d'Estudis Catalans (IEC), Joandomènec Ros, ha valorado satisfactoriamente los datos de participación y la calidad de los cursos de una UCE que es "el brazo divulgador de la ciencia del IEC". En este sentido, el presidente de la UCE, Jordi Casassas, ha puesto en valor que las conferencias "no sólo han girado en torno al proceso", ya que han contado con especialistas "de ámbitos diversos".

El cartel de invitados ha tenido menos peso en cuanto a políticos, pero sin embargo durante estos días han pasado caras conocidas como la de la consejera de Presidencia, Neus Munté, el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, el consejero de Justicia, Carles Mundó, el consejero de Cultura, Santi Vila, o el diputado de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián.

En la UCE de este año se han matriculado 695 alumnos (14 más que en el 2015) y han pasado 267 ponentes (51 más que el año pasado). El equipo organizador ha querido hacer énfasis en el aumento de inscripciones de los alumnos menores de 30 años, ya que consideran que es un elemento que puede revertir la tendencia de los últimos años. Las estancias completas también han subido, concretamente del 64% al 68%, hecho que según los impulsores de la UCE refleja el grado de fidelización de los asistentes.

Con respecto a la procedencia de los asistentes, un 70% corresponden al Principat, un 10% procede tanto de la Comunitat Valenciana como de la Catalunya Nord, un 6% de las Illes Balears y el resto, de Andorra, el Alguer o la Franja.