El PSOE marca distancia con la decisión de Sumar de presentar una querella al Tribunal Supremo por el posicionamiento del presidente y de cinco vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre la amnistía. "Es una decisión que ha tomado una fuerza política con la cual compartimos gobierno de coalición, pero es una decisión de un partido que no es el PSOE", ha afirmado el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, a quien en declaraciones en la prensa ha querido recordar que el CGPJ tiene el mandato caducado. Por otra parte, Pilar Alegría, la portavoz del Gobierno, también ha remarcado que Sumar es una formación autónoma y se ha desmarcado de la querella.

Con respecto a la renovación del CGPJ, Bolaños ha afirmado que los socialistas quieren apostar por el "diálogo" como vía para renovar el Consejo y devolverle "el prestigio" después de cinco años de mandato caducado. Por otra parte, este viernes, Bolaños se reunirá con el CGPJ, Vicente Guilarte, por primera vez después de ser designado ministro de Justicia, ha destacado que su objetivo es devolver la "normalidad institucional" a la magistratura. "Lo que me gustaría y lo que haré los próximos años es intentar resolver las cosas con diálogo, se ha abierto una nueva etapa", ha manifestado antes de apostar por establecer "puentes" con el poder judicial.

La querella de Sumar

Sumar presentará este viernes ante el Tribunal Supremo una querella contra el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, y contra nueve vocales del órgano. Según recoge Europa Press, el escrito de la formación acusa a estos miembros del órgano de gobierno, de los jueces, de incurrir en un presunto delito de prevaricación administrativa, que comporta inhabilitación, de ejercer cargo público, para promover una resolución "ilegal", "arbitraria" y que excede las competencias del CGPJ.

La formación liderada por Yolanda Díaz atribuye a los promotores de esta declaración otorgarse atribuciones que corresponden exclusivamente al Tribunal Constitucional, ya que se pronuncia sobre una proposición de ley cuando el texto normativo ni siquiera existía ni estaba registrado. Es más, recrimina en su querella que su intención era enviar a la ciudadanía "un mensaje apocalíptico que solo puede contribuir a una crispación social mayor", sobre todo cuando se le dotó de carácter institucional.

Además, la querella de Sumar también señala las divisiones que hay dentro del mismo CGPJ. Se mete el foco en uno de los vocales, el progresista Álvaro Cuesta, solicitó desconvocar este pleno después de advertir previamente que era "improcedente" e "ilegal", y optó por no acudir cuando se mantuvo su celebración. Por su parte, Guilarte se ha pronunciado sobre la querella y ha sentenciado: "Creo que es una maniobra política que no tiene mucho sentido. Si estamos todos buscando fórmulas de pacificación, renovación y consenso, pues no empecemos bien".