El PSOE respeta al expresidente Felipe González, pero insiste en que la decisión de votar 'no' en una investidura de Mariano Rajoy está tomada. No pueden silenciar la opinión de su histórico secretario general, pero buscan la manera de encontrar en la disidencia puntos positivos. Del artículo de González en el diario El País se quedan con la idea del inmovilismo de Rajoy. Ferraz abre una pequeña grieta entre las voces que piensan que Pedro Sánchez lo podría intentar si el PP fracasa y aquellos que piden quedarse en la oposición. Nadie quiere adelantar acontecimientos. 

"Respetamos y escuchamos y leemos con mucha atención a Felipe González", ha explicado Césa Luena en un desayuno informativo en Madrid. El secretario de organización agradece públicamente los consejos del sevillano, aunque prefiere dar otra interpretación al texto. "Le insta a ponerse las pilas y a salir de esta especie de reposo en el que ha entrado Rajoy. Creo que este es el espíritu de González", ha asegurado. La socialista vasca Idoia Mendia ha replicado las palabras del secretario de organización. "Gracias, pero no, gracias" parecen dirigirle los barones a su líder moral.

Están acostumbrados. No era la primera vez que el expresidente español se pronunciaba de esta manera públicamente. En el mes de febrero aseguró que ni Partido Popular ni PSOE deberían bloquearse para gobernar. La vieja guardia ve en Podemos una amenaza e intentan el favor entre los partidos de la denominada vieja política para defender sus intereses como organizaciones. Esta posición es compartida por la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y exministros socialistas como Josep Borrell.

Luena se sitúa en el bando oficial del 'no' a Rajoy hasta el final. "El PSOE votará 'no', fíjese si se lo digo claro", ha indicado. Repite que el papel de los socialistas es estar en la oposición y no quieren "adelantar acontecimientos". Este punto entronca con las federaciones balear y catalana que hablan en firme de la posibilidad de que Sánchez dé el paso adelante en la investidura. Francina Armengol, presidenta de las Illes Balears, recuerda que PP y PSOE son "como el agua y el aceite". Insiste en que el papel de su formación es ser protagonista y no la "comparsa" de otro partido.

Lo que nadie desvela es a quién buscarían esta vez como aliado. El portavoz del PSOE en el Congreso, Óscar López, ha recordado los cuatro últimos meses de negociaciones fallidas. Entonces no fue posible poner de acuerdo a Ciudadanos y a Podemos. López deja un pequeño resquicio para el optimismo. "No es mirar el retrovisor, es aprender de la experiencia para el futuro", afirma. Podemos ya ha dejado la oferta en el aire de hablar un posible apoyo a Sánchez si se presenta. La formación morada y Felipe González siempre defienden posiciones radicalmente diferenciadas.