La idea de reformar la ley del 'solo sí es sí' gracias a los votos del PP parece cada vez menos descabellada para el PSOE. La portavoz del Gobierno, la socialista Isabel Rodríguez, ha señalado este lunes que "todos los grupos son bienvenidos" para votar a favor de la proposición de ley que la formación de Pedro Sánchez presentó la semana pasada en el Congreso para modificar la ley. Ha dejado bien claro, sin embargo, que el PP es el último de los preferidos de los socialistas para modificar el texto, pero ha abierto la puerta de los populares a votar a favor si "cambian de posición" hacia una de más feminista, un gesto que añade presión a Podemos.

La también ministra de Política Territorial ha denunciado que, hasta ahora, el PP se ha mostrado en contra de todas las políticas feministas que ha querido impulsar el ejecutivo de Pedro Sánchez. En una entrevista en Telecinco, a Rodríguez le han preguntado por qué el PSOE se ha negado, hasta ahora, a conversar con los populares sobre esta cuestión, y se ha limitado a expresarse de la misma manera que lo ha hecho el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López: ha señalado que el partido de Alberto Núñez Feijóo se opuso a la norma cuando se aprobó en el Congreso. "No es que no queramos hablar con ellos, pero es que siempre han ido en contra de los avances que representan derechos y libertades para las mujeres", ha añadido, además de invitar a los populares a cambiar de posición.

Paralelamente, Podemos ha pedido una reunión con el PSOE "para llegar lo antes posible a un acuerdo" sobre la reforma del 'sí es sí'. Ahora bien, la formación insiste en sacar la patata caliente del Congreso y llevarla otra vez a la Moncloa. Piden que la reunión se haga con el Ministerio de Igualdad, y no entre grupos parlamentarios. "El acuerdo es posible siempre que se mantenga el consentimiento", apuntan fuentes del Ministerio capitaneado por Irene Montero.

Igualdad reitera que la voluntad de acuerdo por parte del departamento es firme y "absoluta", y es por eso que piden al PSOE que se siente a negociar con Irene Montero para llegar a un acuerdo de manera inmediata. La misma ministra ha asegurado este lunes que hay bastantes soluciones técnicas para llegar a un pacto entre los dos socios de gobierno para modificar la ley que ya ha rebajado condenas de más de medio millar de agresores sexuales.

Así pues, se ha mantenido en la misma línea discursiva y ha afirmado que la rebaja de penas se debe a un problema de los jueces —aunque sean una minoría— y que, por lo tanto, la reforma tiene que ser "política y no técnica". Ha insistido en que siempre que se mantenga el consentimiento en el centro de la ley, habrá "muchas posibilidades" para llegar a un acuerdo.

El problema, sin embargo, es que el PSOE considera que con la reforma propuesta a través de una proposición de ley no se vulnera la idea de que el consentimiento esté en el centro. Igualdad no lo ve de la misma manera, y por eso la ministra Montero ha pedido este lunes no volver al esquema de penas anteriores "en función de si hay violencia o intimidación".