La confianza parlamentaria se basa en el cumplimiento de la palabra dada. Convergència facilitó con sus votos que el Partido Popular y Ciudadanos se garantizaran las vicepresidencias primera y tercera de la Mesa del Congreso. Rajoy cree que ahora es tiempo de devolver el favor a los convergentes. Por diversos motivos, el PP, el PSOE y Podemos no se opondrán a que CDC obtenga el grupo parlamentario propio. Pero Ciudadanos no se sumará a la decisión de Rajoy alegando que eso sería "adulterar" el resultado de las urnas. La formación naranja no se ha repuesto del susto por el trato entre independentistas y garantes de la unidad de España e intentará bloquear las aspiraciones de los primeros.

Convergència presentará este jueves a las 11h la petición en el registro del Congreso. Su portavoz Francesc Homs apelará a motivos de jurisprudencia y discrecionalidad legal para la adjudicación de un estatus que les supondría la concesión de 3 millones de euros. "El derecho tiene posibilidades de interpretación alternativas, pero si el Tribunal Constitucional dice que hay que acogerse a la más favorable a los diputados que quieren constituirse en grupo, espero que esto sea atendido", son los argumentos de Homs, quien sigue negando por activa y por pasiva que el grupo sea la moneda de cambio a los votos de la Mesa.

Stricto sensu, el grupo no le correspondería. La condición para su obtención es haber obtenido 15 diputados y CDC tiene 8. El requisito al que se podrían amparar entonces es el de tener al menos 5 diputados y llegar al 5% de los votos en toda España. Eso, o el 15% en las circunscripciones en las que concurrió a las elecciones generales. En la XI legislatura, CDC llegó al umbral del 15% en el total de Catalunya, no así en la presente. El partido catalán no alcanza este porcentaje ni en Barcelona ni en Tarragona, ni en el conjunto del territorio.

La interpretación del reglamento recae en los miembros que configuran la Mesa del Congreso, que es soberana para tal decisión. De los que tienen derecho a voto, el PP está dispuesto a facilitarle el grupo por "cortesía parlamentaria", como aseguró la vicesecretaria de Estudios y Programas, Andrea Levy. Los populares tienen la vicepresidencia tercera y una de las secretarías de la mesa, además de la presidencia de la ex ministra de Fomento, Ana Pastor. Con tres voces del PP, más dos de Podemos y dos del PSOE, el grupo estará garantizado. Con sus dos votos, C's no podría obstaculizar la adjudicación del mismo.

Con un ánimo descafeinado, los socialistas no se cierran a que Homs obtenga su objetivo. La diputada del PSC, Meritxell Batet, ha reconocido que a lo largo de las legislaturas se han hecho "varias interpretaciones" de los requisitos y habrá que esperar para saber qué argumentos esgrime CDC en su informe a la hora de defender ese derecho. Batet cree que esta no es un cuestión "de oportunidad política, sino legal", pero ha hecho constar que el PSOE es partidario de garantizar la "máxima pluralidad" en la cámara baja.

Podemos no se basará en el precedente de que no le hubieran concedido el grupo a En Comú Podem para cerrar el paso a CDC. El secretario Político y portavoz parlamentario, Íñigo Errejón, afirmó que tenían pensado apoyar su petición, independientemente de que sus confluencias lo consigan. "Nuestro partido es coherente. En Comú Podem es la primera fuerza en Catalunya y merece grupo propio, pero nos comprometemos de acuerdo a nuestros principios, no mercadeando con ellos", indicó este miércoles.

La batalla por la investidura

La pugna entre C 's y PP por el grupo propio de CDC no está desvinculada de las negociaciones de investidura. Ahora Rivera teme que la propuesta del PSOE de que Rajoy busque aliados entre "separatistas" para la formación de gobierno pueda prosperar. De ser así, o incluso de sospecharlo, C 's amenaza con votar 'no' en la investidura de Rajoy. Tampoco quieren que ninguna fuerza no constitucionalista intervenga en el acuerdo para los presupuestos. Pero Homs ya ha irrumpido en escena para asegurar que en ningún caso pactará con Rajoy el gobierno. El independentismo fractura el tándem populares - ciudadanos.