Mientras todos los líderes de los partidos españoles y catalanes han salido a valorar el discurso del rey Felipe VI, el presidente del Gobierno (y líder del PSOE), Pedro Sánchez, mantiene su silencio. Quien ha salido a valorar el mensaje navideño del monarca por parte del PSOE ha sido su presidenta (un cargo más bien simbólico), Cristina Narbona, y lo ha hecho mucho más tarde que Casado, Abascal y Arrimadas.

Narbona ha asegurado que los socialistas comparten "lo fundamental de los mensajes del Rey Felipe VI durante su discurso navideño", en primer lugar, el de "solidaridad y preocupación" por todas la víctimas del coronavirus. La socialista ha afirmado que el PSOE comparte también la solidaridad y preocupación expresada por el monarca "por todos aquellos que han luchado incesantemente para hacer frente a esta pandemia", como el personal sanitario y otros servicios esenciales, los transportistas o los comerciantes.

La presidenta del PSOE ha destacado asimismo la mención de Felipe VI "al funcionamiento del Estado como garante de la respuesta social ante la crisis" y la mención al Ejército y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. "Ante esta situación gravísima y excepcional, el Rey quiso infundir un mensaje de confianza en el futuro, de confianza en nosotros mismos a partir de un profundo sentido de responsabilidad individual y de confianza, de confianza en nuestras instituciones, de confianza en nuestra capacidad de superar lo que estamos viviendo", ha asegurado.

En este sentido, ha indicado que, "para superarlo, será totalmente necesario, como el Rey señalaba", trabajar desde la unidad, en los valores democráticos, "con con respecto a la pluralidad y a las diferencias y con voluntad de diálogo entre todos". "Si vamos en esta dirección, el mensaje del Rey marca la posibilidad de recuperación que tendrá también mucho que ver con el avance de la ciencia en nuestro país y en todo el mundo", ha recalcado la presidenta del PSOE.

Lo que el PSOE (tampoco) dice

Por otra parte, Cristina Narbona ha declarado que socialistas ponen el acento "en el firme compromiso del Rey con los valores éticos, que los ciudadanos hoy reclaman de las instituciones." "Valores éticos que, como el Rey dice, tienen que estar por encima de cualquier circunstancia personal o familiar", ha apostillado. Así pues, ninguna queja al hecho de que Felipe VI ignorara el escándalo de su padre como si no hubiera pasado nunca.

"Confiamos en qué, según lo que nos decía en su mensaje, siga adelante con la renovación de la institución monárquica iniciada desde el principio de su mandato para convertir a la monarquía parlamentaria de nuestro país en una institución del siglo XXI a plena satisfacción de todos los ciudadanos", ha concluido.

A las antípodas de su socio

Como es habitual en este aspecto, el PSOE se ha mostrado, pues, muy lejos del planteamiento de Podemos, que defiende abiertamente un sistema republicano. De hecho, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha criticado al monarca por no haber condenado de forma explícita en su discurso de Navidad "las actividades corruptas" de Juan Carlos I ni su evasión fiscal. Según Echenique, Felipe VI "podría haber explicado por qué ocultó (durante 2 elecciones generales) que (al menos) desde marzo de 2019 conocía los negocios turbios de su padre y por qué sólo lo reconoció el 15/03/2020, con España en 'choque' por el confinamiento y después de publicarlo el The Telegraph.

Alude el parlamentario "morado" a la renuncia de Felipe VI a la herencia de su padre y la retirada de la asignación del Estado al señor Juan Carlos, que se anunció el pasado 15 de marzo después de conocer el rey que era beneficiario de las fundaciones con que el emérito supuestamente gestionó dinero en el extranjero a espaldas de Hacienda.

Echenique defiende, además, que Felipe VI "podría haber condenado explícitamente las actividades corruptas de Juan Carlos I y su evasión fiscal". "Pero no. Nada de nada", denuncia el portavoz, reprochando que en el discurso dijera "un montón de cosas que ya sabíamos" y que sobre "el elefante en la habitación" se limitara a citarse a sí mismo en el 2014, en su proclamación ante las Cortes Generales, "como si no hubiera novedades".