La secretaria de Organización del PSOE, Rebeca Torró, ha comparecido este viernes en rueda de prensa para dar explicaciones sobre una nueva crisis que sufre el partido desde hace un par de semanas; que nada tiene que ver con los casos de corrupción pero que también está siendo demoledora: el reguero de denuncias por acoso sexual contra miembros de la formación y asesores de la Moncloa. Todo estalló con el caso de Paco Salazar el mes de julio y que ha revivido este diciembre cuando se filtró que las denuncias de las presuntas víctimas habían desaparecido del sistema informático del PSOE. El caso de este exasesor de Pedro Sánchez "supone una falta muy grave y una vulneración del código ético socialista", ha manifestado Torró. Ahora bien, el partido no llevará por ahora el caso ante la Fiscalía

Según ha expuesto Torró, las denuncias se "ofuscaron" de forma automática al cabo de 90 días de haberse registrado. Ha explicado que se trata de un término informático y que no es lo mismo que borrar o eliminar. “Ni yo ni nadie de esta organización ha intentado encubrir ningún caso de acoso”, ha manifestado. Ahora bien, el partido no llevará el caso de Paco Salazar a la Fiscalía, como sí ha hecho en el caso del senador y alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce (PP). La número tres del PSOE ha argumentado que, además de estar acusado de abuso sexual, también lo está de malversación y tráfico de influencias. Y, además, ha dicho que quieren respetar el derecho de las víctimas —en el caso del PSOE— que no quieran denunciar. Sí que ha anunciado que el partido ofrecerá apoyo jurídico a todas aquellas mujeres que quieran emprender acciones legales. 

En una comparecencia en la que ha insistido en que "el machismo es estructural" y es "incompatible con los valores socialistas", Torró ha transmitido su "apoyo" a todas aquellas mujeres que hayan podido ser víctimas de conductas acosadoras dentro del partido o en la Moncloa. La secretaria de Organización del PSOE también ha dicho que el informe sobre Paco Salazar es confidencial, por lo que se ha negado a dar ningún detalle. Sí que se ha comprometido a revisar los protocolos antiacoso dentro del partido.

Torró también ha explicado que se han abierto dos expedientes informativos más: contra Antonio Hernández, ex mano derecha de Salazar y acusado por mujeres de encubrir a su compañero en los casos de acoso sexual y también contra Javier Izquierdo. Sobre este último, ha reconocido que no se ha presentado ninguna denuncia contra él, pero este jueves anunció su renuncia como miembro de la dirección del partido mientras simultáneamente aparecían en los medios de comunicación denuncias por acoso sexual contra él. "Podría haber sido más claro", ha lamentado Torró este viernes.