El PSOE ha cedido dos presidencias de comisiones parlamentarias del Congreso de los Diputados a Esquerra Republicana. La entrega de una de estas dos comisiones se ha hecho ya efectiva este mismo lunes por la mañana, concretamente la de Juventud e Infancia, que pasará a estar en manos del diputado Jordi Salvador. Fuentes republicanas, sin embargo, confirman que este lunes por la tarde se hará también oficial la cesión del PSOE a la formación independentista de una segunda presidencia de comisión: en este caso la de Industria. Así pues, ERC presidirá la comisión de Industria por segunda legislatura consecutiva. Habrá que ver si los socialistas han llegado al mismo pacto con Junts per Catalunya y si la formación liderada en Madrid por Míriam Nogueras se lleva también la presidencia de alguna comisión.

Los beneficios de presidir una comisión van más allá de los 1.500 euros mensuales extra que recibirá el diputado en cuestión. La formación será la encargada de organizar los debates de las diversas leyes que pasan por aquella comisión. Eso puede acelerar o retrasar la tramitación de los textos, por ejemplo. Estas comisiones parlamentarias, sin embargo, son diferentes de las tres comisiones de investigación pactadas con el independentismo en los acuerdos de investidura de Francina Armengol como presidenta del Congreso de los Diputados.

El pasado mes de agosto, cuando se constituyó el Congreso de los Diputados, el PSOE pactó con ERC y Junts que se normalizara el uso del catalán, vasco y gallego en la cámara baja. De la misma manera, acordaron crear comisiones de investigación sobre los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils del 17-A de 2017, así como el espionaje a políticos catalanes y la denominada 'Operación Catalunya' para perseguir al independentismo.

De hecho, Esquerra Republicana registró la semana pasada una solicitud en el Congreso de los Diputados para celebrar una comisión de investigación sobre el espionaje al independentismo catalán a través de Pegasus. La petición tiene que salir adelante, en tanto que forma parte del acuerdo de investidura firmado entre el PSOE y ERC; y el resto de socios que votaron a favor de la continuidad de Pedro Sánchez en la Moncloa (aparte de Junts, evidentemente) siempre han posicionado a favor de investigar la persecución al independentismo, como es el caso de Sumar, Bildu, PNV y BNG.

La comisión tendrá el objetivo de averiguar cuántos organismos del estado español operan con Pegasus, y qué uso han llegado a hacer. El Ministerio del Interior ha reiterado en los últimos años que ningún cuerpo de la policía ha utilizado nunca este software espía. Pegasus, propiedad de la empresa NSO, solo se vende a agencias de inteligencia y cuerpos policiales. El argumento de los republicanos es que la investigación constante de independentistas demuestra que hay un motivo de perseguir a un movimiento político concreto.