El PSOE tiene claro que con Podemos no quiere estar y así lo ha ratificado después de saber que los socialistas valencianos llegaron a un preacuerdo con los de la formación lila y Compromís para ir juntos al Senado. La dirección socialista ha tumbado el pacto.

Primero fue su líder, Pedro Sánchez, que, después de haberse encontrado ayer con Pablo Iglesias y que le propusiera ir juntos a la cámara alta de cara al 26-J, explicó a Cuatro que le había respondido con un "no, gracias", y lo justificó con que "el PSOE es un partido autónomo".

Más tarde, fue la propia dirección socialista quien tensó la cuerda al máximo con su formación en València e hizo saber al president de la Generalitat valenciana y secretario general del PSVP-PSOE, Ximo Puig, que no aprobarán un acuerdo con Podemos para ir juntos al Senado porque no están de acuerdo con el referéndum de Catalunya y esto sería cruzar una línea roja. A pesar de los diferentes avisos, sin embargo, Podemos no se rinde y su convocatoria para reunirse con el PSOE y Compromís esta tarde en las Corts se mantiene en pie. 

Los socialistas argumentan su rechazo porque el partido "tiene un proyecto único y autónomo para toda España y seguirá siendo así" y concluyen que "por eso, no se aceptan candidaturas en el Senado con otros partidos". Si la situación no cambia de dirección y el País Valencià llega a un pacto, Ferraz anulará el preacuerdo este viernes en la comisión federal de listas y lo ratificaría el sábado el comité federal, del cual dependen todas las alianzas con partidos de ámbito nacional.

Sí a Compromís, no a Podemos

El portavoz del comité electoral del PSOE, Antonio Hernando, ha dado permiso esta mañana a los socialistas valencianos para presentarse en una candidatura conjunta por la cámara alta con Compromís, pero no con Podemos.

Lo ha justificado a la SER rechazando cualquier opción de pacto con los de Iglesias porque se trata de una fuerza estatal "con un programa en el tema territorial muy divergente respecto al del PSOE", con cuestiones tan claves como el derecho a decidir de los territorios. Y éste, seguramente, será uno de los debates que se producirá en el Senado en la próxima legislatura, un debate que desembocaría en un desacuerdo que acabaría dividiendo a una formación de la otra porque el referéndum sigue siendo una "línea roja" para los socialistas.

Pero no sólo eso. Hernando ha querido poner de relieve dos cuestiones. La primera, que Izquierda Unida no conociera la oferta que Podemos hizo al PSOE porque eso "ya dice mucho" de ella, y la segunda que "este Iglesias no me resulta de fiar".

Ahora bien, el portavoz del comité electoral ha querido enviar un mensaje a Puig asegurando que esta discrepancia "no es una cuestión táctica, ni electoral", sino que se basa en "la coherencia, los contenidos y el modelo de Estado" socialista.