El asunto Dalmases ha vuelto a irrumpir esta semana después del informe interno filtrado en la prensa este domingo en que se analizan los hechos ocurridos entre él mismo y la subdirectora del programa FAQS de TV3, Mònica Hernández. El documento, elaborado por la prestigiosa abogada y miembro del Consejo de Garantías de Junts, Magda Oranich, ha concluido que el diputado Francesc de Dalmases tuvo una actitud "incorrecta" porque "perdió los nervios de manera exagerada", cosa que provocó que la periodista se sintiera "intimidada". La noticia no ha pasado desapercibida, y ha provocado reacciones entre los partidos políticos, que han cargado contra Junts. También el PSC se ha sumado: este lunes era la portavoz socialista, Èlia Tortolero, quien apresura a Junts a "tomar las decisiones oportunas" después de conocer el contenido del informe. Precisamente, esta tarde el partido ha reunido a una ejecutiva extraordinaria para tratar la cuestión.

Y este martes ha sido la portavoz parlamentaria, Alícia Romero, quien se ha pronunciado. La también diputada ha querido reiterar el rechazo de su partido a una actitud por parte de Dalmases que ha considerado "intolerable". Al representante de Junts se ha referido directamente para instarlo a moverse y decidir "qué hace" con su acta de diputado, abriendo así la puerta a que dimita.

Ahora bien, ha reconocido que esta apuesta puede no producirse. Así, y mientras Dalmases no actúe por cuenta propia, Romero ha señalado directamente la Comisión del Estatuto del Diputado, órgano que preside Jaume Alonso-Cuevillas, próximo a Dalmases y Laura Borràs. Y es que, aunque varios partidos presentaron hace ya tres meses que se activara esta comisión para analizar la actitud de Dalmases, esta todavía no se ha convocado. "Nos tenemos que poner manos a la obra por un tema que no puede esperar más. Hace falta poner negro sobre blanco y ver si se cumplió el código ético", ha subrayado la socialista. "Si no ha sido así, tocarán las consecuencias que se establezcan". Con el fin de presionar Cuevillas a moverse, esta mañana ha sido el diputado del PSC David Pérez, miembro también de la misma comisión, quien ha hablado con él personalmente para que convoque el órgano. En caso de que no lo haga por cuenta propia, Romero ha recordado que hay alternativas, como forzar la convocatoria a través de la Mesa del Parlament, con el apoyo de dos partidos, o de una quinta parte de los diputados de la cámara, pero ha confiado en que no habrá que llegar en este punto. "No hacerlo no entra en los parámetros democráticos. Esperamos que se convoque en el menor tiempo posible", ha dicho la portavoz.

El PSC, ausente de la ronda de contactos de Aragonès

Después de que el Govern haya confirmado que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ya se ha reunido con Junts, la CUP y los comuns después de la ruptura del ejecutivo, el PSC ha querido reiterar que ellos todavía no han sido contactados por el ejecutivo. "El Govern de la Generalitat, ERC, Pere Aragonès, la consellera de Economía no han abierto ninguna línea de negociación para los presupuestos", ha dicho Romero, remarcando también que el ofrecimiento de Salvador Illa de "mano tendida" es sincero y vigente. "Si la otra parte no quiere comprobarlo, es difícil poder constatarlo", ha rematado. Nuevamente, los socialistas han insistido en la necesidad de evitar cualquier prórroga y tener las cuentas aprobadas antes del 1 de enero.