Este curso escolar se ha acabado sin que el Tribunal Constitucional haya hecho pública la sentencia sobre el 25% de castellano en las aulas, que, en caso de que se acabe confirmando, sería todo un golpe al modelo de escuela catalana y la inmersión lingüística. A la espera de que este se pronuncie (cosa que parecía inminente durante todo el año, pero que se ha ido alargando) la CUP ha presentado una moción en el Parlament para garantizar una educación en catalán en el país, rellenada de diferentes propuestas. Una de las que ha prosperado ha sido la que declaraba la voluntad del Parlamento de "explorar iniciativas legislativas con el objetivo de proteger los centros educativos respecto de las sentencias del 25%", a la espera de lo que diga el Constitucional y ante la situación de algunas escuelas que ya han sido forzadas a aplicar este modelo. Este punto de la moción ha sido aprobado, con 65 votos a favor (los de Junts, ERC, los comunes, la CUP y Aliança Catalana) pero con la abstención del PSC y los votos en contra de PP y Vox. El texto también reclamaba reforzar "el marco jurídico que blinde la competencia llena en catalán y su uso como lengua vehicular, con el consenso y mayoría de la comunidad educativa y entidades en defensa de la lengua."
El PSC también se ha abstenido en el punto de la moción en que se recogía que esta "imposición" del castellano en las aulas con un mínimo del 25% "no se fundamenta en ningún criterio pedagógico, es contraria a un amplio y sostenido consenso social y parlamentario atenta contra los derechos lingüísticos y educativos del alumnado y contra el futuro de la lengua". Con todo, ha quedado aprobado con los votos de Junts, ERC, comunes, CUP y Aliança Catalana.
Fracasa el intento de la CUP de implementar un examen para conocer el nivel real de catalán de los alumnos
Por otra parte, con los preocupantes datos de uso del catalán sobre la mesa, revelados por la Encuesta de Usos Lingüísticos y con todas las alarmas encendidas, hay quien plantea una reforma de la manera en que se acredita el nivel de catalán en el país. Cualquier alumno que haya cursado tres cursos de ESO en el país y acaba 4to, ya tiene acreditado un nivel C1, aunque en muchas ocasiones se trata de gente que no tiene el dominio, ni oral ni escrito, que se requiere. Con todo, la propuesta de la CUP de implementar una prueba "multinivel para el alumnado de 47 de ESO para evaluar su competencia real en catalán anualmente" ha naufragado en la cámara catalana, ya que tanto el PSC como los comunes se han sumado a PP y Vox y han votado en contra. La idea de los cupaires pasaba por superar el sistema de acreditación del nivel hasta ahora y que fueran un examen multinivel de del B1 hasta el C1