Si los catalanes rechazan una eventual reforma constitucional, tendrán que poder votar posteriormente sobre la independencia. La tesis, que apuntó por primera vez el líder del PSC Miquel Iceta en una entrevista en El Nacional, podría adelantar un paso más en el derecho a decidir (o medio volver al 2013) y quedar por escrito en el documento principal sobre la futura estrategia política del partido. 

La ponencia política, que se discutirá en noviembre en el marco de su congreso, y a la que ha tenido acceso Europa Press, explica que "los socialistas propondríamos al conjunto de los españoles otros instrumentos democráticos (por ejemplo, una Ley de la claridad como la canadiense) que establecieran la condiciones para, si ocurre, verificar el apoyo ciudadano a una eventual secesión". 

Sobre las condiciones que se plantean de cara a una reforma de la Carta Magna, los de la calle Nicaragua se fijan como condiciones "el pleno reconocimiento del carácter nacional de Catalunya, sus derechos históricos, y la singularidad de su autogobierno". Critica la suma de despropósitos llevados a cabo por el actual gobierno del PP, así como que el movimiento catalán "ha sido parasitado por la operación de refundación de CDC, mediante la impostura independentista." 

Alianza de izquierdas

Pero no sólo reflexiona sobre el encaje, sino también sobre las alianzas políticas de izquierdas en Catalunya que puedan aspirar a gobernarla. El partido se propone, siguiendo la tradicional línea del diálogo abierto, de una colaboración lo más estrecha posible entre fuerzas progresistas, así como ofrecer una agenda de propuestas políticas para los próximos años que apuesta por una salida "justa" de la crisis fortaleciendo los pilares del Estado del Bienestar, y por una regeneración democrática que incluya leyes como la reforma de los partidos o el sistema electoral. 

Sobre la elección de la cara visible del PSC, el texto contempla que sea mediante un sistema de primarias abiertas a la militancia, y cargo en el que Iceta ya ha dicho que se postulará. Concretamente, éstas se celebrarían el sábado 15 de octubre, y los eventuales competidores tendrían que anunciar su voluntad el 21 de septiembre como máximo. Una de las que todavía se lo piensa es, por ejemplo, la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon, que ha participado muy activamente en esta última campaña del PSOE para el 26-J, y ciudad en que la formación ha conseguido el primer lugar.