Ciutadans, el PSC y el PP quieren que el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, responda como president las preguntas que los grupos formularán este miércoles en sesión de control del Parlamento.

Así lo han pedido los tres grupos presentando solicitudes de reconsideración al acuerdo que ha llegado esta mañana la Mesa sobre la sesión de control, en qué se ha acordado que las preguntas en el Govern se hagan en un mismo bloque y, por lo tanto, Aragonès responda las suyas como un miembro más del Ejecutivo.

Fuentes de JxCat ya han confirmado a ElNacional.cat que no formularán ninguna pregunta ni a Aragonès ni a la consellera Budó con el fin de "no normalizar la represión". La pregunta pues irá dirigida al conseller de Empresa, Ramon TremosaERC, por su parte, sí que formulará una pregunta al vicepresidente, pero como un miembro más del Govern. La CUP, también evitando legitimar la inhabilitación, preguntará al conseller de Interior, Miquel Sàmper.

A diferencia de este acuerdo, las sesiones de control ordinarias (cuándo hay un president) se dividen en dos: uno para preguntas a los diferentes consellers y el otro para el president.

El acuerdo de la Mesa también permite que los grupos puedan plantear preguntas a la consellera de Presidència, Meritxell Budó, en calidad de sustituta del presidente, hecho que los tres grupos unionistas rechazan.

El intento de hurgar

Así pues, tanto Cs como el PSC y PP intentan legitimar la inhabilitación del president Torra y, de paso, hurgar la tensa relación entre los socios de Govern, los cuales negociaron qué funciones asumiría Aragonès y cuáles no.

Para el PSC, que Aragonès no responda las preguntas como presidente sustituto vulneraría "el derecho de que cada grupo parlamentario pueda formular, como mínimo, una pregunta al president de la Generalitat en cada sesión ordinaria".

Así pues, mañana, antes de la reanudación del pleno a las 10h, la Mesa y la Junta de Portavoces se reunirán para tratar estas solicitudes presentadas por Cs, socialistas y populares.