La Oficina de Drets Civils i Polítics contabilizó un total de 212 ataques a sedes de partidos políticos entre marzo del 2017 y diciembre del 2019. Así lo recoge su informe anual, que ha presentado este jueves el director del ente, Adam Majó, que ha advertido que "seguramente hay más", pero que no les han llegado.

El mayor número de ataques, que en general son "muy menores" y no pasan de pintadas, se han producido en locales del PSC. Los socialistas han sufrido 125 acciones contra sus sedes, seguidos de ERC, con 47. Cs ha sufrido 11; la CUP, 10; Podem, 7; PDeCAT y PPC, 4 cada uno, y JxCat, 3. La mayoría tuvieron lugar entre los meses de septiembre y diciembre.

Majó ha explicado que el PSC les hace llegar "de forma sistemática" datos sobre pintadas y otros tipos de ataques, lo cual explica por qué se sitúan al frente, como también lo hace el hecho de que tienen, junto con ERC, PDeCAT y JxCat, una gran implantación territorial. "Son ataques de daños materiales muy leves", ha insistido el director del ODCP, en que también ha asegurado que algunos partidos no les han aportado ninguna información: "No nos han facilitado nada".

A pesar de estas cifras, Majó ha constatado que en Catalunya no hay "un problema de convivencia", sino de "tensión política no resuelta", ya que la mayoría de incidentes tienen lugar en espacios "politizados". "No se producen a los centros de trabajo ni educativos, ni en los espacios de ocio", ha celebrado.