La candidata del PSC a las elecciones generales del 26-J, Meritxell Batet, ha anunciado este mediodía que su partido votará en contra de la cuestión de confianza del president de la Generalitat. Carles Puigdemont anunció que se sometería a este trámite, después de que la CUP tumbara los presupuestos, para que sea el Parlament quien decida en septiembre si puede continuar o si es necesario convocar elecciones.

Batet ha argumentado esta decisión asegurando que ni Convergència, ni ERC, ni el Govern catalán merecen “la confianza” del PSC, porque por su culpa Catalunya “sufre un doble bloqueo y parálisis”. Durante su discurso en la Festa de Rosa de Barberà del Vallès, delante de unas 700 personas, ha explicado que este "doble bloqueo" es responsabilidad del PP y Podemos por un lado y de CDC y ERC por el otro. 

“Volvemos a estar en campaña pero también tenemos un Govern de la Generalitat parado y bloqueado. Tenemos una legislatura fallida en Catalunya, y nos han llevado hasta aquí CDC y ERC”, ha sentenciado, aprovechando para presentar al PSC como “el único partido que representa el catalanismo capaz de reconocer la singularidad garantizando la igualdad de todos los españoles”.