Los responsables del centro penitenciario de Alcalá-Meco, donde están encerradas Carme Forcadell y Dolors Bassa, han prohibido que este lunes se les entregaran 200 rosas como regalo para celebrar la Diada de Sant Jordi. Las flores fueron enviadas por el Ateneu Popular Garriguenc, después de una recogida de fondos solidaria.

Según explica la entidad, la prisión se ha negado a hacerlas llegar a sus destinatarias y ni siquiera ha querido informarlas de que se las habían enviado. Ante esto, han tenido que buscar otra manera de hacerles llegar su apoyo y han decidido colgar las 200 rosas de la valla exterior de la prisión. "Así se hará saber a las compañeras, por mucho que se lo quieran esconder", han reivindicado en un comunicado.