El debate sobre las conclusiones de la Comisión del Proceso Constituyente y la unilateralidad ha entrado de lleno en la recta final del curso político en Catalunya. El hecho de que Junts pel Sí y la CUP estén estudiando fórmulas para que el pleno del Parlament que se celebrará este martes y miércoles incorpore el debate y aprobación de las conclusiones de la comisión de estudio está provocando una serie de pronunciamientos de los partidos unionistas encaminados a impedir que la votación tenga lugar. En medio de toda la polémica está la comunicación del Tribunal Constitucional a la Mesa del Parlament instándola a que no tramite las conclusiones de una comisión que pretende saltarse el corsé de la Constitución y, en consecuencia, que no permita el debate y la aprobación por el pleno de la Cámara.

Desde la semana pasada, la dirección de Junts pel Sí y la CUP analizan "todas las fórmulas" que permitan llevar a cabo la votación esta misma semana eludiendo la necesidad de que la Mesa del Parlament tenga que pronunciarse. Una de ellas sería solicitar la incorporación de un nuevo punto al orden del día una vez el pleno ya se ha iniciado. Algunos letrados sostienen que, en este caso, con una mayoría de los diputados la incorporación sería automática y no requeriría un pronunciamiento de la Mesa. En este magma de iniciativas para sortear la TC también se debate que la votación en la Cámara sea secreta para esquivar represalias individuales por parte del tribunal Constitucional. Ninguna de las diferentes hipótesis que hay encima de la mesa ha sido aún definitivamente acordada por JxSí y la CUP.

Unionistas

La presidenta del grupo parlamentario de Ciudadanos y jefe de la oposición, Inés Arrimadas, ha anunciado su intención de celebrar reuniones con el resto de formaciones unionistas para "ir todos a una" y oponerse a una hipotética votación de las conclusiones. Arrimadas ha acusado a la Mesa de eludir sus responsabilidades y ha advertido que no puede utilizarse el Parlament para saltarse la ley o ir en contra de la normativa. "Si hay privilegios tiene que haber responsabilidades", ha agregado Arrimadas.

En una línea similar se ha pronunciado la portavoz del PSC en el Parlament, Eva Granados, reclamando a los dos grupos independentistas, que tienen mayoría en la Cámara, "no cometer el grave error" de desobedecer al TC. "Este sería un error aún más grave que la declaración de ruptura del 9-N" y, en su opinión, supondría una desobediencia de una orden expresa del Constitucional. "Nadie tiene derecho a situar a las instituciones fuera de la ley"; ha agregado. Para Granados, el balance de los meses transcurridos desde que el president Carles Puigdemont asumió el cargo el pasado mes de enero es claramente insuficiente y ha criticado que se hayan aprobado tan solo siete de las 45 leyes que prometió antes de que finalizaran sus 18 meses de mandato el próximo mes de junio de 2017.