Las primarias se han acabado convirtiendo en un termómetro para conocer la opinión de la militancia del JxCat, más allá de los movimientos de la cúpula de la formación. Este fin de semana, las votaciones de la segunda urna han hecho evidente el apoyo de los afiliados a los nombres más próximos al presidente del partido, Carles Puigdemont, mientras que los presos de Lledoners, y en particular el secretario general, Jordi Sànchez, han recibido un toque de atención.

La primera ronda de primarias ya dejó claro que la militancia de Junts no tenía inconveniente en votar a una candidata, Laura Borràs, que había empezado la carrera sin contar con el empuje inicial ni de Puigdemont ni de los presos. En aquella primera votación para escoger al presidenciable, los candidatos más próximos al presidente decidieron no presentarse a las primarias, y Borràs se acabó imponiendo a la candidatura del conseller Damià Calvet, que contaba con un apoyo sin ambages de Josep Rull y Jordi Turull.

Aquel resultado se interpretó como la victoria del discurso más duro dentro de JxCat en relación al pulso con el Estado por la independencia. Con este preludio, la segunda urna abría ciertas incógnitas -e inquietudes- en la cúpula del partido. En especial por aquellos dirigentes de primera fila que habían decidido hacer el salto a las primarias y que, de repente, se encontraron corriendo en una carrera frente a nombres populares por su activismo o por la presencia en las redes, pero sin perfil político.

Piezas de Puigdemont

Finalmente la segunda votación ha brindado este fin de semana un aval contundente a los candidatos considerados próximos al presidente del partido. En Barcelona, se ha situado como el más votado el presidente de la Cámara, Joan Canadell, que no milita en Junts y se mueve con su propio discurso donde no disimula las críticas al Govern, pero cuenta con el visto bueno de Waterloo. En segunda posición ha quedado la mano derecha de Puigdemont en el partido, la portavoz Elsa Artadi.

Joan Canadell ACN

El presidente de la Cámara, Joan Canadell, ha conseguido ser el más votado a la segunda vuelta de primarias / Europa Press

El tercer candidato más votado por Barcelona ha sido un verso libre como el abogado y diputado en el Congreso Jaume Alonso Cuevillas, que se situaría en la órbita de Borràs. No obstante, el número cuatro es otra apuesta de Puigdemont, el conseller de Políticas Digitales, Jordi Puigneró, al igual que los números siete, Lluís Puig, y ocho, el que fue responsable de su oficina a la Generalitat, Josep Rius. Detrás de estos, tres nombres más muy próximos a Puigdemont, Pilar Calvo; la alcaldesa de Vic, Anna Erra; y uno de sus colaboradores en Bruselas Aleix Sarri.

El presidente del partido habría conseguido también situar en el número uno de las otras tres circunscripciones a personas de su máxima confianza: el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, número uno por Tarragona; la portavoz del grupo parlamentario, Gemma Geis, por Girona -seguida muy de cerca por Marta Madrenas, también muy próxima a Puigdemont-; y el conseller de Empresa, Ramon Tremosa, por Lleida.

Candidatos de Lledoners

Con respecto a Lledoners, el entorno de los consellers Rull y Turull, aparte de la comodidad con que encajan los nombres provenientes de la órbita del PDeCAT, valoran de manera especialmente positiva el hecho de conseguir situar entre los ocho primeras posiciones de Barcelona a los titulares de Presidència, Meritxell Budó, y Política Territorial, Damià Calvet.

En cambio, el balance no sería tan positivo para Jordi Sànchez. La dirección ejecutiva de Junts, que encabeza como secretario general, ha demostrado no tener una particular conexión con las bases. El secretario de Organización, David Saldoni, que proviene del PDeCAT, ha quedado decimosexto por Barcelona y no ha llegado ni al 10% de los votos, mientras que la secretaria de Finanzas, Teresa Pallarès, exmilitante del PSC, ha quedado quinta por Tarragona con un 16%.

Además, ninguno de los nombres por los cuales habría apostado Sánchez no han conseguido situar-se en las primeras posiciones. Salvador Vergés quedó en tercer lugar por Girona, mientras que Irene Negre ni siquiera consiguió quedar entre los tres primeros que se tenían que escoger por Tarragona.

Por lo que respecta a la presidenciable, Laura Borràs tampoco habría conseguido situar en los ocho primeras plazas de Barcelona a algunos de los diputados que le son más próximos, como Aurora Madaula, que ha quedado decimotercera, y Francesc de Dalmases, decimoquinto, que intentará recuperar para el resto de posiciones de la candidatura.

Diputados

De hecho, las primarias han representado un baño de realidad para una parte importante de los diputados del grupo parlamentario que han concurrido para repetir en las listas y que no han conseguido un apoyo significativo del territorio que han representado esta legislatura. Algunos ni siquiera han llegado al 5% de los votos emitidos en sus circunscripciones.

Todo ello condicionará, según fuentes del partido, la elección de nombres que tienen que componer el resto de las candidaturas, y en los cuales se tendrá que valorar la paridad, pero también la representación territorial y la diversidad profesional. Todo forma parte de las negociaciones que mantendran Puigdemont, Sànchez y Borràs, antes de que la ejecutiva formalice su propuesta que, de nuevo, se someterá a la votación -nombre a nombre- de la militancia.

Una de las incógnitas de cara a las listas que prepara el partido es si el propio Puigdemont encabezará la lista de Barcelona o no, una opción que el reglamento de primarias ha dejado abierto, y que se tendrá que aclarar en los próximos días. A pesar de que el reglamento especifica de manera muy precisa el calendario de la primera y la segunda vuelta, la validación final de la lista queda en manos de la ejecutiva.