El gobierno español ha explicado que aumenta un 0,4% el presupuesto asignado a Defensa. De los 5.734 millones del 2016 a los 5.758 millones del 2017. O lo que es lo mismo, del 1,6% al 1,7% del presupuesto total. Sin embargo, este nuevo presupuesto de Defensa no contabiliza los Programas Especiales de Modernización para afrontar la deuda armamentística que suponen 1.818 millones más. Si se añaden estas dotaciones, el presupuesto del Ministerio de Defensa liderado por María Dolores de Cospedal se dispara hasta los 7.576 millones, lo que supone un 32% más que el año anterior.

Después de que el Tribunal Constitucional prohibiese el pago de los Programas Especiales de Defensa con créditos extraordinarios al considerar que no respondían a situaciones de "necesidad urgente", el capítulo de inversiones reales ha aumentado hasta los 5.330 millones, un 26,8% más. Una subida que el gobierno español ha querido matizar asegurando que se debe a "compromisos de pago correspondientes a programas especiales de armamento, que no tienen impacto en el déficit público del 2017". Se calcula que todavía quedan por pagar alrededor de 20.000 millones en este instrumento hasta 2030. 

Según se deja constancia en este nuevo presupuesto, "la política de Defensa pretende contribuir a los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda aprobados para este 2017, manteniendo las capacidades operativas mínimas e imprescindibles de las Fuerzas Armadas para agasajar las misiones y ejecutar los compromisos adquiridos, tanto por nuestra pertinencia en una serie de organismos internacionales de seguridad y defensa, como por nuestra participación en los grandes programas internacionales de armamento y material". En lo que se refiere al número de militares profesionales de tropa y marinería en situación de servicio activo para este 2017 es de 79.000.