Los líderes independentistas encarcelados han enviado sendas cartas conjuntas al Alto Comisionado por los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y al Consejo de Europa denunciante el "trato discriminatorio" que creen que han recibido por parte de las autoridades penitenciarias al negarles la posibilidad de pasar el confinamiento por el coronavirus en casa. Las misivas consideran que la decisión de no permitirles salir mientras dure la pandemia es "un riesgo" para su salud e implica "restringir otros derechos fundamentales" como la separación de poderes, la igualdad ante la ley, el respeto a las minorías y la no discriminación por motivos políticos. Por eso, les piden que emprendan "cualquier acción urgente" que crean pertinente "para prevenir más abusos".

Firmadas por ellíder de ERC, Oriol Junqueras, en nombre del resto de encarcelados, las cartas explican como el Tribunal Supremo advirtió ayer miércoles las juntas de prisiones que permitirles salir durante el estado de alarma para que pasen la cuarentena en casa podría suponer un delito de prevaricación por parte de los funcionarios que lo autorizaran, un gesto que "claramente contraviene los llamamientos repetidos del Alto Comisionado de los Derechos Humanos urgiendo los gobiernos a liberar gente vulnerable, incluyendo infractores de poco riesgo, mujeres detenidas, personas con permisos y también prisioneros sin bastante base legal, incluyendo presos políticos". También recuerdan que todos ellos han conseguido el segundo grado penitenciario mediante el artículo 100.2 del reglamento, que los autoriza a salir unas horas y unos días determinados, por lo cual el aviso del Supremo y la decisión del funcionariado penitenciario incumple "los estándares internacionales de los derechos humanos".

También deploran que "medidas más flexibles se han concedido a los que están bajo el 100.2 en otras prisiones, incluyendo la liberación." Es por eso que afirman que su situación supone una "seria violación de los derechos humanos" que merece la "atención urgente" de la ONU y del Consejo de Europa.

Aunque las misivas las firma únicamente Junqueras como eurodiputado, la suscriben Carme Forcadell, Dolors Bassa, Raül Romeva, Jordi Cuixart, Jordi Sànchez, Joaquim Forn, Josep Rull y Jordi Turull. Van dirigidas a la comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatović; al secretario ejecutivo del Comité de Prevención de la Tortura, Régis Brillat; a la secretaria de Eficiencia de la Justicia en la Comisión Europea, Muriel Decot; al relator especial de derecho de la salud de la ONU, Dainius Püras; al relator de asuntos de las minorías, Fernand de Varennes; al relator especial de la Independencia de los Jueces y Abogados, Diego García-Sayán; al relator especial del derecha a la libertad de opinión y expresión, David Kaye; y al relator especial de la situación de los defensores de los derechos humanos, Michel Forst, así como el relator jefe del Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias, José Guevara.