El Gobierno ha convocado al embajador belga en Madrid, Marc Calcoen. ¿El motivo? Una carta que el presidente del Parlamento de Flandes, Jan Peumans, envió a la presidenta del Parlament Carme Forcadell.

En la misiva, Peumans le dice a la presidenta encarcelada que "España no cumple las condiciones para ser parte de una Unión Europea moderna y democrática". El texto lo escribió Peumans a principios de este mes de septiembre y lo entregó al eurodiputado Mark Demesmaeker para que se lo diera a Forcadell cuando la visitara (un grupo de eurodiputados visitó a los presos políticos a mediados de septiembre).

De Tijd, un diario flamenco, asegura que el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, estaba "molesto" por la carta del presidente del Parlamento flamenco y se lo hizo saber al embajador español.

"Es inaceptable la prisión por opiniones"

Peumans le indicaba a Forcadell que el gobierno del Estado español no puede cumplir las condiciones para ser parte de una UE moderna y democrática", y en la misma línea añadía que "es completamente inaceptable que los políticos sean detenidos por sus opiniones".

Por su parte, Madrid apunta que cuando Borrell se reunió con el secretario general del Consejo de Europa este último le dijo "expresamente" que "España es una democracia completa donde se aplica la separación de poderes y los jueces son independientes".

Jan Peumans ha manifestado en varias ocasiones su apoyo y solidaridad con los presos políticos catalanes y los exiliados; el pasado mes de diciembre se manifestó en Bruselas en la gran concentración que trajo a la capital belga a centenares de miles de catalanes.

El contenido de la carta de la embajada española

El Gobierno dice en una carta que ve un gesto "francamente hostil" en la misiva de Peumans a Forcadell. Así lo señala el encargado de negocios de la embajada de España en Bélgica, Jorge Notivol, en la carta de protesta que ha dirigido a Jan Peumans.

"Que un responsable político de una región de un país de la Unión Europea se manifieste desde su puesto institucional insultando a un país amigo y aliado como es España al afirmar que no cumple los requisitos para formar parte de la UE y -sobre todo- faltando a la verdad, es no ya un gesto inamistoso, sino francamente hostil", afirma Notivol en su carta.

El embajador belga fue convocado por la directora general de Europa Occidental, Central y Sudeste de Europa del Ministerio de Exteriores y, en paralelo, el encargado de negocios de la embajada de España se reunió en Bruselas con la Dirección General de Europa del Ministerio belga. En ambas reuniones, se entregó copia de la carta de protesta de Notivol a Peumans, según fuentes diplomáticas.

"Ninguna autoridad judicial española ha ordenado la detención de nadie por sus opiniones, sino por la presunta comisión de delitos muy graves tipificados en el Código Penal, tales como la rebelión o la sedición", afirma el encargado de negocios de la embajada española en Bruselas en su carta de protesta.

Por el contrario, continúa, "en España la Justicia es independiente y rige la separación de poderes". "El Gobierno no ordena la detención de las personas y por tanto tampoco puede ponerlas en libertad, por lo que cualquier decisión en materia de privación de libertad depende del poder judicial", argumenta Jorge Notivol.

"Tengan tanto respeto a nuestro sistema como nosotros tenemos al suyo"

En su carta, Notivol reprocha al presidente del Parlamento de Flandes que se arrogue "la facultad de expedir credenciales democráticas, empleando parámetros a su medida, muy dispares de los que aplica, sin ir más lejos, el Consejo de Europa".

Recuerda así que Thorbjorn Jagland, secretario general del Consejo de Europa, abogó públicamente el pasado día 11 por una "solución dentro de la Constitución" para Cataluña y "advirtió asimismo sobre el imprescindible respeto a la ley", al tiempo que señaló que España "es una democracia plena, donde impera la separación de poderes y los jueces son independientes".

"La UE es una comunidad de Derecho y es propio de los Estados modernos y democráticos como el mío respetar el Estado de derecho y el orden constitucional. Esperamos además que los responsables institucionales de países socios y amigos tengan tanto respeto por la independencia judicial y por el sistema político y constitucional español como el que nosotros manifestamos hacia el suyo", concluye.