El presidente interino del Tribunal Supremo (TS), Francisco Marín, ha emulado a su sucesor en el cargo, Carlos Lesmes, y ha vuelto a enviar un grito de alerta al PSOE y el PP para que renueven la cúpula del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que lleva 5 años con el mandato caducado y sosteniendo una mayoría conservadora desde el 2013. Marín ha dicho sentir "una profunda tristeza" sobre el estado "desolador" de los principales tribunales españoles, entre los cuales está el mismo órgano de gobierno de los jueces o el Tribunal Supremo, que no tiene presidente titular y acumula vacantes en las diferentes salas que lo conforman. Por eso, ha apelado a los grandes partidos españoles a que "no caigan en la tentación" de aprovechar la oportunidad para "obtener ventajas políticas".

Así lo ha dicho en el acto de apertura del año judicial, que ha sido presidido por el rey Felipe VI. También han asistido el presidente sustituto del CGPJ, Vicente Guilarte, otros miembros del poder judicial, a la vez que representantes de instituciones políticas, como la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y el del Senado, Pedro Rollán, o la ministra de Justicia, Pilar Llop. También ha asistido el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que tomaba notas cuando el presidente del Supremo apelaba a la responsabilidad de las fuerzas políticas.

Ciudadanos perjudicados

“El buen funcionamiento de la Justicia debe ser un asunto de Estado” ha afirmado Marín durante su intervención, y ha añadido que “cuando ese buen funcionamiento está en entredicho, todos los actores políticos deben ser conscientes de que las altas responsabilidades que el pueblo soberano les ha confiado están por encima de los intereses partidarios”. 

El presidente en funciones del Supremo ha detallado que en el último año los graves problemas que afectan al funcionamiento del Poder Judicial no han hecho más que empeorar como consecuencia de la no renovación del Consejo General del Poder Judicial y de que no se hayan provisto las plazas vacantes del alto tribunal y de muchos otros órganos jurisdiccionales. Ha asegurado que el alto tribunal español, el Tribunal Supremo, está “con respiración asistida”, que suma ya 23 vacantes. Y ha asegurado que la no renovación del CGPJ “cercena su independencia”.

“La primera víctima de esta situación es sin duda el justiciable: ciudadanos y ciudadanas, empresas e instituciones públicas y privadas que están viendo cómo la tutela de sus derechos consagrados en la Constitución se ve mermada de forma inadmisible. Un justiciable que contempla con perplejidad cómo los actores políticos, los representantes políticos elegidos en las urnas, se muestran incapaces de alcanzar los acuerdos necesarios para poner fin a esta situación”, ha declarado el presidente del TS. Incluso ha hecho referencia a resoluciones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que ha condenado España por tardar en sus resoluciones, así como sus administraciones.