“Somos los más adversarios a la hora de valorar la situación de Catalunya por el cariño que le tenemos”. Así ha trasladado su disconformidad con el proceso soberanista el presidente de Aragón, Javier Lambán, al president de la Generalitat, Carles Puigdemont.

Lo ha hecho durante una reunión que ha durado aproximadamente una hora y media, donde ha justificado que la comunidad de Aragón “será la más dispuesta para conseguir que la desconexión de Catalunya no se produzca nunca” porque, además, esta situación “invade a todos los españoles, especialmente a los aragoneses.”

“Haremos un esfuerzo para encontrar un acomodo bien aceptado por todas las partes”, ha puesto sobre la mesa.

Amor por el catalán

“El catalán ha pasado a ser un orgullo para todos los aragoneses”, ha querido enfatizar Lambán en relación a la derogación de la Ley del Lapao (Lengua Aragonesa Propia del Área Oriental), al mismo tiempo que ha manifestado en Puigdemont su “amor y orgullo” por la lengua y cultura catalana.

Lambán ha considerado “espantoso” el hecho de que el anterior gobierno autonómico del PP creara esta denominación para el catalán porque “despreciaba a los millares de aragoneses que lo hablan”, así como por los “lazos que unen los dos territorios”.

Para él, el hecho de que en Aragón se hable el catalán “es una riqueza” y, por eso, ha asegurado que su Ejecutivo seguirá trabajando para que se mantenga.