El reglamento es claro, si hay un empate en una votación, se tiene que volver a votar hasta que se desempate. Lo que no dice el reglamento, sin embargo, es que el empate pueda ser entre votos negativos y abstenciones. Eso es lo que hoy ha sucedido en el Parlamento de Extremadura. Su presidenta ha hecho repetir la votación hasta tres veces porque había un empate entre votos negativos y abstenciones. Los votos positivos sólo sumaban seis.

Las votaciones se repiten si los votos positivos y los negativos son los mismos y, por lo tanto, no se puede decidir si la propuesta prospera o se rechaza. En este caso, sin embargo, la presidenta ha hecho una interpretación, cuando menos peculiar, del reglamento y ha hecho repetir la votación aunque con una diferencia de 23 entre 'sis' y 'nos', la votación quedaba rechazada de todas formas. Interpretando que tampoco podían empatar los votos positivos y negativos con las abstenciones.

Después de las votaciones ha habido cierto alboroto entre los diputados que intentaban tomar la palabra para advertir a la presidenta de su mala interpretación en el reglamento; ella sin embargo, no los ha dejado hablar hasta la tercera votación, al final del pleno. Ha sido entonces cuando los diputados han asegurado que no hacía falta volver a votar porque ya había quedado rechazada, y ella ha contestado: "la interpretación del reglamento la hace esta presidencia y, por lo tanto, votaremos de nuevo".

A la tercera, sin embargo, ha ido a la vencida porque dos de los diputados que votaban en contra no lo han hecho esta vez, y la votación se ha saldado por 6 votos a favor, 27 votos en contra y 29 abstenciones. La propuesta ha podido ser finalmente rechazada por la presidenta.