Nuevo "desafío al Estado". Como si se hubieran olvidado completamente del resultado de las elecciones del 21-D, y sin tener en cuenta que el independentismo sacó mayoría absoluta en unos comicios que se pintaban como demócratas, los diarios de Madrid vuelven hoy a la carga juzgando —sin ser jueces— los pasos que va dando el soberanismo para probar de cumplir con el mandato de las urnas.

Un mandato que, según su punto de vista, no debería de llevarse a cabo porque Jordi Turull tampoco es el candidato que le gusta al gobierno del PP, que ya advirtió ayer que mantendría la aplicación del artículo 155 de la Constitución española si no hay un ejecutivo en Catalunya que sea a su imagen y semejanza o, como sostienen los de Mariano Rajoy, si no lo hay "conforme a derecho".

La noticia de que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena decidirá mañana si envía otra vez a la cárcel a  Carme Forcadell, Jordi Turull, Raül Romeva, Josep Rull, Dolors Bassa y, en esta ocasión, también a Marta Rovira forzó a una convocatoria exprés del pleno de investidura, cosa que, para la prensa española, vuelve a demostrar que los independentistas se vuelven a poner en pie de guerra y a "mantener la línea de confrontación con el Estado".

Delitos sentenciados

La Razón da casi por hecho que el juez del Supremo enviará a la cárcel a los diputados independentistas citados para mañana y sostiene, precisamente por eso, podría ser que el magistrado "imponga medidas cautelares de cárcel" y, por tanto, se podría llegar a inhabilitar a Jordi Turull aunque ya sea president.

Bajo el título "El proceso del procés", el diario citado critica en su editorial que Torrent decidiera convocar un pleno exprés para investir a Turull porque, le vuelven a advertir, "Catalunya no puede tener al frente de la Generalitat a un político encausado por rebelión".

Los de Francisco Marhuenda aprovechan la ocasión para recordar a los líderes independentistas que "nunca tuvieron en cuenta que el Estado de Derecho no podía permitir un ataque que pusiera en peligro nuestra legalidad democrática". Y el Estado actuó y sigue actuando.

Para el rotativo mencionado, además, los independentistas pretenden "simular una supuesta normalidad y ganar tiempo con candidatos que han estado en la primera línea de este golpe", pero, eso sí, acaban reconociendo que Llarena también "se ha realizado en un plazo breve para la complejidad del caso".

Complejidad, básicamente, porque sentencian que todas estas personas "han cometido delitos graves" y, añaden: "Más de los evidentes".

Sembrar el caos

"El independentismo busca siempre la vía que impida el regreso a la normalidad". Así subtitula El País su editorial, una editorial que sentencia en su título que esto es el "caos" porque tanto JxCat como ERC y la CUP son "partidarios de extremar la tensión separatista por la vía ilegal y unilateral, que parecían ir ganando la partida".

Cargando contra el "triple poder" que plantean JxCat y los republicanos, y subrayando que uno de ellos es "el republicano ilegal desde Bruselas, dedicado a difundir mensajes denigrantes contra la España democrática", el diario mencionado califica a Turull de ser el candidato "más aciago de los imaginables" porque, argumentan, "está investigado en el mismo procedimiento judicial por presunta rebelión y sedición, lo que le hace vulnerable a la inhabilitación y le abocaría a un mandato efímero, solo útil para la provocación levantisca".

A su juicio, el hecho de investir a Turull president es una muestra más de "la propaganda antidemocrática" que promueve el independentismo, pero, avisan: "Eso no sería lo más grave". De hecho, lo peor para ellos es investir a Turull por ser un "fanatista sectario", además de un "gris monaguillo del pujolismo más corrupto". Por todo eso, consideran que quien le vote "tiznará su decisión con esas sospechas".

Puestos los argumentos encima de la mesa, el diario citado sostiene que "quizá lo que convenga a los secesionistas más talibanes" es "instaurar el caos, la presidencia efímera e inestable de una Generalitat carente de credibilidad".

Sombrío horizonte penal

El Mundo tiene claro que Catalunya "seguirá privada del autogobierno que le reconocen la Constitución y el Estatuto" e insisten en que "existe la posibilidad de que Turull ingrese en prisión preventiva mañana mismo". Ahora bien. Sosteniendo que aunque Llarena mañana no envie a prisión a los diputados soberanistas, este rotativo asegura que "su inhabilitación terminará llegando más pronto que tarde".

Pero no solamente sobre Turull, sino sobre todos los diputados citados mañana para declarar ante el Supremo sobre quien "se cierne un sombrío horizonte penal, al margen de las maniobras victimistas que orqueste en respuesta el independentismo".

Y es que, para El Mundo, "lo que importa es que prevalezca la ley" y "más cuando se dirime la unidad de la Nación y los derechos políticos de todos los españoles".

Movimientos controlados

ABC, de su lado, destaca el "papel extraordinariamente relevante" que tuvo Turull en la celebración del referèndum del 1-O y se dedica a atribuirle actuaciones oscuras repasando toda su trayectoria desde su llegada a la Conselleria de la Presidència hasta su "defensa" a Oriol Pujol.

Además, este diario explica que "si es encarcelado mañana mismo, los movimientos de Turull estarán controlados por el juez, quien debería autorizar cualquier permiso para salir de prisión y asistir al Parlament", mientras recuerda que a Jordi Sànchez nunca le dio ningún tipo de permiso para salir de la cárcel.

De momento, su editorial no se puede leer en la versión digital, pero según se observa en la portada versa sobre esta cuestión. Una cuestión en que, una vez más, los cuatro grandes diarios españoles van a una y denuncian las mismas ideas que ellos mismos juzgan, pero sin ser jueces. La sentencia de la prensa de Madrid está hecha y patentada. Ahora, será la justicia la que tenga la última.