El CatalanGate es un escándalo con un alto coste político y social, pero también económico. El uso de Pegasus para el espionaje no es gratis, ya que la empresa desarrolladora del software cobra para cada vez que se utiliza este polémico servicio. La israelí NSO Group cuenta con unas tarifas que los Estados tienen que pagar si quieren espiar a aquellas personas que supuestamente amenazan la seguridad nacional o, directamente, los adversarios políticos (como en el caso español). Así pues, hay que preguntarse: ¿qué cuesta pinchar un móvil?

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) pinchó el teléfono del president de la Generalitat, Pere Aragonès, por un precio medio de 43.000 euros. Este es el precio del espionaje con Pegasus, la tarifa vigente desde el 2016 en contratos de NSO Group con agencias gubernamentales para interceptar móviles, tal como adelanta este sábado El Periódico. Entonces, si Citizen Lab y The New Yorker informaron de 65 independentistas espiados... podríamos hablar de 2.795.000 euros. Sin embargo, el coste disminuye a medida que aumenta la cifra de personas espiadas. Es decir, que se abarata si interceptas más y más teléfonos.

Cálculos aproximados

Hace un tiempo, el coste era de 50.000 dólares para Blackberry y 55.000 dólares para iPhone y Android. Este precio casi no cambiado en los últimos años, de manera que teniendo en cuenta el cambio de divisa, estaríamos hablando de unos 43.000 euros por término medio. "El que sí que ha subido, en frecuencia y en coste, son las actualizaciones del programa, porque cada tres o cuatro meses el desarrollador encuentra vectores nuevos para atacar móviles y los ofrece a los clientes", explica un especialista a El Periódico. Una información que también corroboran al mismo diario fuentes de la Seguridad del Estado. Eso hace que sea muy difícil calcular el precio real, pero nos podemos hacer una idea aproximada.

Habíamos dicho que para los 65 independentistas espiados, el coste del espionaje con Pegasus sería aproximadamente de 2.795.000 euros. Si nos atenemos a la cifra reconocida por el CNI (18 espiados), hablaríamos de unos 775.000 euros. Pero si hacemos caso de los 200 teléfonos españoles que fueron objetivo del software israelí, el precio se incrementaría hasta los 8,6 millones de euros. En este último caso, hay que apuntar que el principal sospechoso es Marruecos, y no España: entre las personas señaladas hay activistas saharauis y periodistas especializados en el Magreb. Por su parte, el CNI compró Pegasus por seis millones de euros, según El País. Un coste irreal, ya que el precio también depende de su uso: 43.000 euros por término medio.