El ultimátum machista de Vox en PP y Cs, que incluye la posibilidad de no votar la investidura de Juanma Moreno, un escenario que podría forzar la convocatoria de nuevas elecciones, ha puesto en dificultades a los dos partidos que ya daban por hecho que podrían desbancar a Susana Díaz de la presidencia de la Junta de Andalucía.

En este contexto, el líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha intentado la maniobra de pedir que la lucha contra la violencia de género quede fuera del debate político, un extremo que los de Abascal no parecen dispuestos a aceptar.

En un acto en Melilla, donde ha agradecido la tarea de todos los cuerpos del Estado que luchan contra esta "lacra" social, Casado ha afirmado que hace falta que "todos los partidos y toda la sociedad española tienen que caminar hacia su erradicación definitiva", antes de hacer un minuto de silencio por la primera víctima de la violencia machista del 2019, asesinada en Laredo.

Seguidamente, Casado ha añadido que "no se debe politizar" la violencia de género y al PP "nadie le puede dar lecciones" en la materia porque es el partido que promovió "el plan contra la violencia de género más ambicioso de la historia de España" con el apoyo de casi todos los grupos parlamentarios.

Cs tampoco quiere negociar

Por su parte, Ciudadanos ha replicado a Vox que luchar contra la violencia machista "no es una opción para negociar".

La diputada y senadora de Cs, Lorena Roldán, ha reafirmado este jueves el compromiso de su formación en la lucha contra la violencia machista y ha replicado así a la posición de Vox para no facilitar la investidura en Andalucía si, entre otros, no se retira del acuerdo entre PP y Cs la dotación para medidas de impulso de la ley andaluza contra la violencia de género.

"Es una obligación de los poderes públicos luchar contra la violencia machista y poner todos los recursos al alcance, no es una opción con la cual se pueda negociar", ha asegurado Roldán en rueda de prensa desde la sede del partido en Barcelona.

La diputada ha recordado que el acuerdo en Andalucía es un "pacto a dos", sin Vox, y ha apelado a la "responsabilidad" del resto de formaciones para evitar que se "bloqueen" las medidas acordadas.

El posicionamiento de los dos partidos es firme en la lucha contra la violencia machista, pero amenaza con dinamitar el pacto con Vox.