El PP aprovechará que tiene mayoría absoluta en el Senado para reprobar a la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, por sus críticas al juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, a quien ha acusado de tener "querencia" a pronunciarse "siempre en una misma dirección y en momentos políticos sensibles". Los populares, que han salido en tromba este viernes contra las declaraciones de Ribera, consideran "de extrema gravedad" que Ribera haya insinuado que el juez se mueve siguiendo motivaciones políticas después de que este haya insistido en considerar "terrorismo" la causa del Tsunami Democràtic. Asimismo, aparte de la reprobación, el PP también forzará la comparecencia de Ribera en el Pleno del Senado "para que explique las políticas de su vicepresidencia y de su departamento ministerial".

Toda la cúpula del PP ha censurado las acusaciones de Ribera, y ha exigido al presidente español, Pedro Sánchez que la "desautorice" y "rectifique" sus palabras. Para los populares, este "ataque" contra el Poder Judicial tiene como objetivo "proteger" a Carles Puigdemont y supone una "irresponsabilidad absoluta". En este sentido, el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, ha reprochado al ejecutivo que asuma como propio "el argumentario de Puigdemont y Otegi contra el estado de derecho". La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, se ha mostrado indignada por el hecho de que el ejecutivo "asuma que en España los jueces prevarican".

La Moncloa enmienda a Ribera

Algunos ministros del Gobierno han apoyado las palabras de Ribera. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha asegurado que tanto el PSOE como el ejecutivo "tiene mucho respeto por el poder judicial", pero ha coincidido con la vicepresidenta tercera que "llama la atención que cada vez que hay un debate público sobre estos temas se produzca una resolución del juez". La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, también se ha mostrado de acuerdo que "hay algunas resoluciones judiciales que parece que a veces coincidan en tiempo de relevancia política".

Sin embargo, ante las críticas de la oposición, otros miembros del ejecutivo se han apresurado a dejar claro que respetan los fallos judiciales. Así, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha defendido que "los jueces españoles son independientes y actúan siempre sometidos al imperio de la ley", y el ministro de Agricultura, Luis Planas, también ha asegurado que la actuación de un juez "está sometida a reglas y procedimientos" que el Gobierno de España "respeta plenamente". Desde la Moncloa también han intentado suavizar las declaraciones de Ribera y han asegurado que respetarán la decisión de que tome la Audiencia Nacional sobre el caso Tsunami.