Tira y afloja mediático entre el PP y el PSOE a la hora de analizar el informe de la Comisión de Venecia sobre la ley de amnistía. Con lecturas diametralmente opuestas e interpretaciones antagónicas, populares y socialistas no coinciden ni a la hora de leer e interpretar un informe jurídico de un órgano internacional. Un ejemplo: después de que el organismo consultivo del Consejo de Europa aprobara el dictamen definitivo, fuentes del PP han argumentado que la Comisión de Venecia ha dado un “varapalo” al Gobierno, “ha evidenciado las mentiras del PSOE”, “ha sacado los colores” a Pedro Sánchez y “ha refrendado” lo que “han denunciado todo este tiempo”. El ministro Félix Bolaños ha replicado horas después ante los medios que este posicionamiento “pasará la historia” por “la cantidad de tergiversaciones y de falsedades” que los populares “han intentado verter”. Y minutos más tarde, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, se ha reafirmado en hablar del “repaso histórico” y la “humillación sin precedentes” que la Comisión de Venecia ha dado al Gobierno: “Les ha sacado los colores”, ha rubricado. Partido de ping-pong entre Génova y la Moncloa a la espera de que el lunes se haga público el documento íntegro del dictamen y se puedan resolver algunos de los interrogantes y de las discrepancias.

Félix Bolaños agradece al Senado que solicitara el informe

El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha vuelto a “agradecer” al PP y al Senado que solicitara un informe a la Comisión de Venecia que “avala de forma rotunda” la ley de amnistía para “buscar la reconciliación en Catalunya”. Bolaños ha afirmado que el dictamen dice que la amnistía “no afecta al principio de igualdad entre españoles” y “no afecta a la separación de poderes porque los jueces tienen la última palabra” y la presenta como una ley que “será útil, servirá para abrir una nueva etapa a Catalunya y es una herramienta constitucional”. Sin embargo, la nota de prensa distribuida por el organismo reconoce explícitamente que no se ha pronunciado “sobre su constitucionalidad, que corresponde al Tribunal Constitucional.”

Con respecto a la mayoría cualificada que pide la Comisión de Venecia, ha reconocido que, “efectivamente, ojalá el consenso fuera mayor para probar esta ley” y ha animado el PP a que “haga caso a la recomendación de la Comisión de Venecia, reconozca las bondades de la amnistía, comprenda la utilidad de esta ley y se sume al consenso”. También ha subrayado “el exhaustivo y riguroso” trabajo de la Comisión de Venecia que ha dado lugar a “otros matices y recomendaciones”. Por su parte, desde la Moncloa presumen de que la Comisión de Venecia “avala” la amnistía y “tumba las mentiras” del PP. Subrayan su valoración sobre “la legitimidad política de la amnistía como instrumento para la reconciliación”, ponen de relieve que “todos los países analizados pueden aprobar amnistías, también los que no tienen previsión constitucional” y destacan que “la proposición de ley no afecta al principio de igualdad ni a la separación de poderes”.

El presidente del Senado “reafirma el acierto” de haber recorrido a la Comisión de Venecia

El presidente del Senado, Pedro Rollán, ha relatado que se han introducido al dictamen las cinco enmiendas que aportó la Cámara Alta al borrador y ha expresado que las conclusiones del dictamen lo “reconfortan” y “reafirman el acierto” de haber solicitado el informe. Ha apuntado que la Comisión denuncia que “no hay ninguna causa justificada para ampliar el alcance temporal de la amnistía” (fruto del acuerdo de la semana pasada entre el PSOE, Junts y ERC adelantaba la fecha hasta el 1 de noviembre del 2011 para incluir algunas causas del Tribunal de Cuentas) e indica que el legislador “no ha proporcionado ninguna explicación” para fijar estas fechas. Asimismo, ha aseverado que la Comisión añade que “habría sido necesaria una amplia mayoría cualificada, no solo en el seno del Congreso, sino también al Senado”. “No parece de recibo que, como también advierte la misma Comisión, una ley de amnistía, que tiene que hacerse de manera genérica, pudiera interpretarse a lo largo de su tramitación que se ha podido identificar a unos determinados beneficiados”, ha añadido.

Disonancias en la separación de poderes y el terrorismo

Las principales discrepancias afectan la separación de poderes y el terrorismo. Desde la Moncloa, afirman que el informe “destaca el respeto de la independencia judicial, incluso en el caso de las medidas cautelares” y da “parámetros de interpretación a los jueces”, cosa que “será útil y reforzará la seguridad jurídica de cara a su aplicación”. Para el PP, la “realidad” es que el informe apunta que “sobrepasa los límites del derecho europeo” y “vulnera la separación de poderes y la independencia del Poder Judicial”. La Comisión de Venecia, en su nota de prensa, explica que, para ser coherentes con el principio de separación de poderes, “la decisión sobre los beneficios individuales de la amnistía” la tiene que tomar “un juez de acuerdo con los criterios contenidos en la ley de amnistía”.

Sobre terrorismo, la Moncloa esgrime que el informe “reconoce que, como se hace ahora, tienen que quedar excluidos los delitos de terrorismo que causen violaciones graves de derechos humanos” y “resalta la conexión de las exclusiones de la amnistía con las violaciones de derechos humanos”. En cambio, para Pedro Rollán, el dictamen denuncia que la amnistía “permite que algunos delitos de terrorismo tipificados como tales por las directivas europeas ahora puedan ser amnistiados”. En este caso, la Comisión de Venecia apunta que las amnistías “solo son compatibles con las normas internacionales” si excluyen de su ámbito de aplicación las “graves violaciones de los derechos humanos”.

Reformar o no la Constitución, esta es la cuestión

El último enganche entre el PP y el PSOE alcanza una hipotética reforma constitucional. Para Félix Bolaños, el informe “tumba una de las principales mentiras” del PP, que afirma que hace falta una reforma constitucional para la ley de amnistía: “Europa dice que no hace falta una reforma constitucional y que sirve una ley orgánica para aprobar la ley de amnistía”, ha sostenido. Fuentes de la Moncloa se expresan también en esta línea.

Lejos de estos postulados, desde el PP, Pedro Rollán sigue esgrimiendo que la Comisión les da la razón porque “habría habido que avanzar en una reforma constitucional para que no existiera discrepancia o tensión”. Fuentes de Génova interpretan que “la amnistía requiere una reforma constitucional” dado que la Comisión ha alertado de “la necesidad de acordar la aprobación de una norma de estas características a través de una mayoría cualificada y en ningún caso quedarse a la mayoría requerida simplemente para una ley orgánica”. La nota de prensa que ha difundido este viernes la Comisión de Venecia no hace ninguna referencia explícita a una reforma constitucional.