El día después de que el Tribunal Constitucional suspenda el acuerdo del Parlament de Catalunya para la celebración de un referéndum, el Congreso también cierra la última puerta de la negociación sobre el derecho a decidir. La propuesta del líder del PDECat, Francesc Homs, para crear una comisión que aborde los 46 puntos de la Generalitat no ha prosperado porque PP, PSOE y Ciudadanos han aportado 244 votos en contra, mientras que Podemos, ERC, PDECat y PNV, EH Bildu, 91 a favor. Según Homs, los primeros se niegan a poner las urnas por temor. "No quieren referéndum porque no se ven capaces de ganar en Catalunya", zanjó, a lo que este jueve ha añadido que la oferta de diálogo "era propaganda".

¿"De qué tienen miedo"?, decía Homs desde la tribuna durante el debate de este miércoles, siendo respondido más tarde por el portavoz de C's, José Manuel Villegas. "Tenemos miedo de quien se cree por encima de las leyes y tribunales", redoblaba Villegas. Se le añadió la diputada del PP Alícia Sánchez Camacho, remachando que habría costado "mucho" construir la democracia en España y que, por lo tanto, no estaban dispuestos a romper su soberanía nacional. A su vez, la diputada del PSC Meritxell Batet dio a entender que no había temor, sino que su propuesta era votar un acuerdo conjunto, con la reforma constitucional.

Ante la negativa a negociar el punto 1 del 45+1 de Homs, PP y C's pusieron encima de la mesa canales alternativos. Camacho y Villegas reiteran que el president Puigdemont asista a la Conferencia de Presidentes Autonómicos, donde la financiación y las inversiones serán debatidas, como "intereses" catalanes. Al respecto, el portavoz de C's insistía en que no podían aceptar el derecho a decidir como forma de resolución del conflicto. "Para ustedes el referéndum no es un fin en sí mismo, sino un instrumento para la independencia, el monotema, y ya hicieron unas elecciones plebiscitarias que perdieron el 27-S", cerró.

Los únicos partidos que sí creen legítimo este mecanismo se reivindicaron tratando de desacralizar la idea de que en la política española no cabe el referéndum. El líder de En Comú Podem, Xavier Domènech, expresó que la negociación política podía ser, y lo habían avalado constitucionalistas como Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón. Por ese motivo, denuncia que el TC se hubiera convertido en el "Tribunal de Catalunya". Se le sumó a la demanda la diputada de ERC Ester Capella, afirmando que la negociación política era posible y debía ser de "gobierno a gobierno", es decir, Moncloa- Generalitat, bilateralmente.

Pero abandonada la idea de que el Congreso acepte la negociación, el debate se centró a ratos en criticar por qué Homs quería hacer un último gesto de negociación. Batet denuncia "contradicciones" al decir que se haría un referéndum, pero que se tenían que negociar los puntos incumplidos por el Gobierno central. Aquí ERC se desmarcaba de Homs ligeramente, reconociendo que ellos tampoco veían necesario debatir nada más en un sistema que "ha dejado por el suelo" el autogobierno catalán, aunque finalmente sí darían su voto al líder del PDECat en su última "oportunidad" al Estado.

ERC y PDECat, unidad de acción

Inicialmente, los republicanos querían abstenerse, porque según argumentan fuentes de ERC consultadas por El Nacional, Junts pel Sí ya cuenta con el aval del Parlament y tiene una hoja de ruta propia para hacer un referéndum de autodeterminación en el plazo de un año. Así las cosas, finalmente el portavoz Joan Tardà ha anunciado que seguirían junto a sus compañeros, y votarían que sí. Esto permite mantener la unidad de acción que las dos fuerzas independentistas mantienen en Madrid desde el inicio del proceso, como sucedió con el voto para la investidura.

Aznar y C's se alían

Conforme la Operación Diálogo entra en un callejón sin salida, se abre un conflicto paralelo entre el presidente Mariano Rajoy y el expresidente español José María Aznar, por los fantasmas del pasado. Domènech puso el dedo en la llaga denunciando que a los populares les pareciera "peligroso" el discurso de Aznar sobre que no se tenía que criticar el golpe al Estatut catalán. Así lo hizo la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría hace unos días, afirmando que "el error" era de PP y PSOE por no haberse sentado a negociar con anterioridad como evitar que la nueva ley marco del autogobierno catalán fuera paralizada.

Así las cosas, C's se ha aliado con el aznarismo para presionar a Rajoy, como ya va siendo habitual en el tándem tácito Rivera -Aznar. Villlegas dijo que fue una "chapuza" la acción del ejecutivo español y el TC. A su vez, Albert Rivera se reafirma en el sentido de que el proceso estatutario fue "un fracaso" que no tendría que haber tenido lugar. Rivera recuerda el impacto que eso tuvo en la ciudadanía, ya que él mismo lo habría vivido durante su estancia en el Parlament. Sin embargo, el dirigente de la formación naranja exige abandonar la vía de la "secesión", conforme el diálogo entra en barrena en el Congreso.