En el intento de no quedarse solo al frente de la crisis con Catalunya, Mariano Rajoy tuvo que ceder ante el PSOE con una comisión de evaluación y modernización del Estado autonómico, a cambio del apoyo del secretario general Pedro Sánchez al artículo 155 de la Constitución. El objetivo de los socialistas era ofrecer una solución política al soberanismo, pero los dos principales partidos se han quedado solos –junto con Ciudadanos– el día que se constituía el órgano, como consecuencia del rechazo de Podemos, ERC, PDeCAT y PNV a la gestión del Estado ante el conflicto.

El propio presidente de la mesa José Enrique Serrano, de larga trayectoria como jefe de gabinete de los expresidentes españoles Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, señalaba la ausencia de los grupos que representan la España plurinacional y los partidarios de la autodeterminación. "Es un espacio de diálogo abierto a todas las fuerzas y disposiciones para dar respuesta real a los problemas de nuestra connivencia. Esperamos que se incorporen", decía Serrano, reconociendo que la comisión había generado "mucha expectativa social y política" en un tiempo "de escepticismo".

Sin embargo, sí habrá voces propias de partidos regionales, tales como Unión del Pueblo Navarro (UPN), con el diputado Íñigo Alli (del Grupo Mixto), o Joan Baldoví, de Compromís, quien ha decidido romper el boicot de Unidos Podemos. "Hay que construir todos los puentes, no se puede romper ninguno", decía el portavoz Baldoví. Por el lado del PP (14 miembros), los portavoces serán José Antonio Bermúdez de Castro y Juan José Matarí; por el PSOE (9 miembros), Adriana Lastra, y el exlehendakari Patxi López; y de Ciudadanos (3 miembros), Nacho Prendes.

Así las cosas, el presidente advertía de los límites del órgano, pese a la ausencia de independentistas, nacionalistas y partidarios del derecho a decidir ahora que la Constitución había sido "sin éxito cuestionada por Catalunya". "Se evaluará el funcionamiento del modelo autonómico y desarrollo a nuestro sistema político", exponía, como una forma de reflexión previa para "modernizar el Estado autonómico, con propuestas de naturaleza y alcance sobre las formas de gobernar, las leyes que regulan este Estado", y su Carta Magna, que acogía "a todos los ciudadanos, libres e iguales", avisaba.

Con un horizonte de seis meses para concluir los trabajos de la comisión, Serrano ha anunciado que la primera reunión de mesa y portavoces sería el jueves 23 de noviembre, la próxima semana, para diseñar, aprobar y poner en práctica el plan de trabajo que guiará el órgano. "Es una gran tarea y responsabilidad proyectar al futuro el éxito de nuestra Constitución", decía ante muchas "aspiraciones sin respuesta". Estaba rodeado de las vicepresidentas Alicia Sánchez Camacho y Susana López Ares (PP), y Jaime de Olano (PP) y la socialista Sofía Hernanz, escogidos como secretarios.