Xavier García Albiol ya demostraba haberlo asumido esta mañana. Consideraba "difícil" que el Tribunal Constitucional suspendiera cautelarmente el pleno del lunes, como pedía su partido y Ciutadans, –de hecho, alguien del grupo ya decía estar preparándoselo. El Tribunal Constitucional ha resuelto por unanimidad no suspender cautelarmente el pleno porque considera el Parlament "la sede natural del debate político". La líder de Ciutadans, Inés Arrimadas, ha dicho que "respeta" la decisión del Tribunal aunque no la comparta. Su partido, como el PP, había pedido la suspensión cautelar del pleno. Afirma que no se imagina "los países de nuestro entorno" debatiendo propuestas de resolución en los parlamentos que, considera, "son un llamamiento a la desobediencia y a que los gobernantes no cumplan las leyes ni las decisiones de los tribunales".

El PSC quiere doctrina

El PSC, que no había solicitado esta medida cautelar por no haber ningún precedente en un recurso contra decisiones de parlamentos, ya se esperaba esta decisión. "El Constitucional no es partidario de medidas cautelares que de alguna manera coarten los debates", ha dicho su jefe de grupo, Miquel Iceta. Ha explicado que, precisamente, el amparo que ha pedido en el Tribunal Constitucional tiene como objetivo la emisión de doctrina sobre la idoneidad que la mesa de un parlamento admita a trámite propuestas que, dice, son contrarias a la Constitución. "Queremos que quede claro [cuándo el Alto Tribunal resuelva el amparo] que la Mesa también puede entrar en determinados criterios sobre el fondo de las cuestiones a debatir, y por eso presentamos el recurso", ha explicado Iceta. Tanto él como la portavoz del PSC, Eva Granados, han afirmado en varias ocasiones los últimos días que creen que "no se tendría que producir el debate sobre esta propuesta". La candidata de los socialistas catalanes a las generales, Carme Chacón, también lo ha expresado así:

Tensión entre Arrimadas y Forcadell

Todo ha pasado después de que los dos líderes se reúnan con la Presidenta del Parlament, Carme Forcadell, en la ronda de consultas para escoger presidente de la Generalitat. Ambos han afirmado que este contacto se ha producido en la más estricta cordialidad, aunque el encuentro entre Forcadell y Arrimadas ha sido más bien tenso. La Presidenta ha tenido que romper el hielo provocando que Arrimadas le diera dos besos, y una vez en el despacho, la líder del partido naranja se ha limitado a sonreír durante unos minutos sin iniciar la conversación con Forcadell mientras los medios gráficos le hacían las fotografías de rigor.