El Partido Popular presentará una iniciativa ante el Parlament para ampliar el uso del castellano en la escuela catalana y garantizar así la "libertad de los padres" y las sentencias del Tribunal Supremo y el Constitucional, donde se avalaba una cuota mínima del 25% para el castellano. Lo ha informado este lunes el portavoz de comunicación Pablo Casado sin concretar qué forma tomaría la propuesta, emplazándose al líder catalán Xavier García Albiol para más detalles. El PP mantiene así viva la batalla con Ciudadanos por el idioma, abierta el viernes por el Gobierno.

Esta iniciativa compete al ámbito autonómico, como Casado ha aclarado más tarde, en alusión a la regulación legislativa en Catalunya (LEC), instando a que se pudiera debatir una vez se hubiera levantado el 155. La cuestión es que las fuerzas constitucionalistas no tienen mayoría en la cámara catalana, siquiera sumando a Catalunya en Comú, PP, PSC y Cs, pero los populares argumentan que ello no debería ser impedimento para presentar medidas que fomenten un debate de estas características.

Si bien, la propuesta no tendría que ser en perjuicio de la intervención de la Generalitat, pues el ejecutivo de Mariano Rajoy pretende dar cumplimiento mediante el 155 a las sentencias sobre el uso del castellano –aunque el portavoz de Educación Íñigo Méndez de Vigo afirmó que no sabía cómo lo harían. Así lo ha expuesto el portavoz de la formación, quien ha dicho que era la forma de "restituir la legalidad en el sistema educativo".

En tercer lugar, el dirigente del PP ha recordado que la LOMCE era otra vía estatal para garantizar que los padres pudieran escoger el idioma de escolarización. La crítica de los populares ha sido contundente contra los grupos del Congreso, y en concreto, hacia Ciudadanos, pues se instó a derogar la ley en dos ocasiones por votación en la cámara. "No es importante la lengua que hablen nuestros niños, o no sólo. Sino los conocimientos que se acrediten" al final de la escolarización, ha expuesto el popular para defender una legislación que tantas polémicas ha avivado.

En último lugar, Casado ha ironizado sobre que hablar de los políticos independentistas empezaba a parecerse a una "crónica de viajes", preguntado sobre la estancia de la cupaire Anna Gabriel en Suiza y la posibilidad de que no acuda al TS a declarar –y en una alusión indirecta a Carles Puigdemont.