En la histórica e inédita sesión constitutiva del Congreso del martes, el PP adoptó un papel más bien discreto; quedó eclipsado por la sobreactuación de Ciudadanos y Vox contra los diputados presos. Los populares quieren recuperar protagonismo abanderando el combate contra la presencia de Junqueras, Sànchez, Turull y Rull, "sin estridencias". Lo ha advertido Pablo Casado este miércoles desde Barcelona, donde ha anunciado una batería de medidas para expulsar a los líderes independentistas del Congreso.

A criterio del PP, "varios diputados no lo son a día de hoy porque utilizaron una fórmula que no es aceptable". Es decir, según Casado, no se puede considerar que los cuatro presos independentistas hayan adquirido la condición de diputados porque prometieron acatar la Constitución por imperativo legal, haciendo mención de su situación de presos políticos e invocando el 1-O y la República catalana. Los populares han pedido a la mesa que revise esta cuestión. "Fue un esperpento", ha criticado Casado, y "las conductas inaceptables de los independentistas contaron con la complicidad de los socialistas". Y ha añadido que "no fue un imperativo legal, fue una ofensa y una humillación a la Constitución".

Por si esta iniciativa no fructifica, el PP pide también que se los suspenda, si es que se acaba considerando que sí que son diputados. Casado ha reprochado a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que todavía no haya convocado la mesa para adoptar esta decisión y apunta que se está esperando a que pasen las elecciones porque en realidad hay un pacto oculto del PSOE con los independentistas.

Denuncia a los presos por haber hecho vídeos en el Congreso

El PP también ha solicitado que se modifique el reglamento para prohibir a los diputados "la creatividad" a la hora de acatar la Constitución. Pero no sólo eso. Además, Casado ha explicado que estudiarán si se puede denunciar a Junqueras, Sànchez, Rull y Turull por perjurio, es decir, "por haber jurado sabiendo que lo hacían falsamente u ofensivamente" y pide a la fiscalía que actúe contra todos ellos por haber hecho vídeos y fotos durante su estancia en el Congreso, contraviniendo las indicaciones judiciales.

Casado ha sido contundente en los ataques contra los independentistas, pero también contra Pedro Sánchez. Sospecha que hay una "ocultación de una estrategia premeditada para intercambiar escaños por indultos". "A mí me preocupa que Pedro Sánchez le diga a alguien que ha hecho un golpe de estado como Junqueras que no se preocupe", se ha exclamado el presidente del PP, que ha calificado al actual presidente español de ser "una matrioshka que esconde a Podemos, ERC, JxCat y Bildu".

Recupera a Tejero y los disparos en el hemiciclo

Siempre que pisa Barcelona en campaña, Casado suelta alguna perla. Durante las generales fue aquella acusación de que los socialistas tienen las manos manchadas de sangre. Este miércoles, que "ayer en el hemiciclo con vestigios en el techo del último golpe de estado, en el mismo edificio que Tejero disparó, los que escupen contra ministros y hacen show tras show salían contentos porque pensaban que habían ganado; pues el PP no lo consentirá".

Casado ha pedido el voto por el PP el 26-M para hacer de contrapeso municipal y europeo a un PSOE que considera vendido a los independentistas.