El PP ha pedido la comparecencia al Congreso de la ministra de Derechos Sociales y de la Agenda 2030, Ione Belarra, para que explique el alcance de sus declaraciones de esta semana en las que deseaba el retorno del exilio del president Carles Puigdemont, y apuntaba que el Gobierno no lo tendría que detener.

En una entrevista a RAC 1, la candidata a suceder a Pablo Iglesias al frente de Unidas Podemos defendió tanto el retorno de Puigdemont como el de sus consellers Clara Ponsatí y Toni Comín, porque eso supondría, según ella, acabar con la judicialización: "Que ellos puedan volver es normal, no es normal que no estén en España", afirmó.

El PP ha registrado un escrito en el Congreso pidiendo la comparecencia de Belarra ante la Comisión de Derechos Sociales para saber si "el retorno del prófugo Puigdemont" (sic) y de sus consellers se incorporará a la lista de objetivos de España para la Agenda 2030 de Naciones Unidas, cuyo seguimiento tutela al Ministerio.

El posicionamiento de Belarra ha causado tensión dentro del Gobierno español, y el PSOE ha lanzado a sus ministros en contra. La portavoz de Gobierno, la socialista María Jesús Montero, se ha desmarcado de las declaraciones y ha asegurado que "el interés del ejecutivo es que Puigdemont pueda ser llevado a España y pueda ser juzgado, como ha dicho siempre."

El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) y secretario de organización de PSOE, José Luis Ábalos, ha señalado que no cree que sea conveniente "mezclar unas figuras con otras en el asunto de los indultos" a los presos políticos catalanes, porque "no tienen nada que ver", en referencia al president Puigdemont.

"En unos casos estamos hablando de personas que no huyeron de la justicia, asumieron sus actos y han cumplido una buena parte de su condena, mientras que Carles Puigdemont es un huido de la Justicia [española] que está fuera de España", ha señalado Ábalos discrepando frontalmente de Ione Belarra.

Además, en una visita en la capital del Bierzo para inaugurar una obra de rehabilitación en el Castillo de los Templarios, el ministro de Transportes ha precisado a preguntas de los periodistas que la mesa de diálogo entre Catalunya y el Estado "tiene que ser entre gobiernos", sin que participen representantes de los partidos políticos, ajenos al ejecutivo. Con esta fórmula no podrían estar ni Puigdemont ni el líder de ERC, Oriol Junqueras.