Junts per Catalunya tiene un nuevo posicionamiento político en la cuestión del velo integral. Mientras los de Carles Puigdemont, en la ponencia del congreso de Calella el pasado octubre, marcaron una hoja de ruta en la cuestión de inmigración que incluía un marco de derechos y deberes, los juntaires han ido trabajando estos meses un posicionamiento sobre el velo islámico a través de la sectorial de migración. Según fuentes de la ejecutiva juntaire, los de Carles Puigdemont apuestan por posicionar en contra del uso del velo integral en espacios públicos. Es decir, en los casos del burka y el niqab, con el objetivo, argumentan, de evitar una discriminación en razón de género y por seguridad. Desde Junts per Catalunya también se apuesta por posicionarse en contra del uso de todo velo islámico en el ámbito de la formación en los menores, sea escuelas, centros de repaso o recintos deportivos. "El objetivo es evitar la discriminación de género", argumentan fuentes juntaires.
Otro elemento que toca el partido liderado por Carles Puigdemont es el burkini. Es decir, la ropa de vestir que utilizan las mujeres seguidoras del islam para ir a piscinas o a la playa. En este caso, los juntaires apuestan simplemente para que se obligue a usar ropa técnica, sin diferenciar que vayan tapadas del todo, o no. "Es muy complicado saber si se hace por enfermedad, vergüenza o imposición", argumentan los juntaires.
Se abren a hacer modificaciones normativas y legislativas
Junts per Catalunya debatió esta cuestión durante la reunión de la ejecutiva del lunes pasado, tal como ha adelantado el Ara. Los juntaires han debatido esta cuestión internamiento durante meses y, sobre todo, dentro de la sectorial de inmigración, donde tienen representantes de varios colectivos. Los juntaires remarcan que es un posicionamiento que es "libre y que no depende del marco legislativo actual" y que se "comprometen" a sacarlo adelante a través de iniciativas legislativas. "La sectorial está en contacto y forma parte de personas de diferentes orígenes", recuerdan fuentes de la ejecutiva. De hecho, mientras los de Carles Puigdemont están a la espera de la aprobación por parte del Congreso de la delegación de las competencias de la inmigración a la Generalitat, que facilitará que el Parlament regule cuestiones relacionadas con la inmigración, como la obligatoriedad de la lengua catalana en los recién llegados.
Desde Junts per Catalunya reivindican que no quieren "evitar" ningún debate, ante el auge de partidos islamófobos como Aliança Catalana. "Este posicionamiento no va en contra de nadie. El objetivo es fomentar la convivencia y la integración", remarcan fuentes del partido, que ponen de ejemplo el caso de Kosovo, país que está formado por un 90% de musulmanes y, en las escuelas, el velo islámico está prohibido. "No entraremos en posiciones buenistas", reivindican los juntaires, que recuerdan que fue una de las cuestiones que se trataron en la Convención Municipalista de hace unas semanas en Vic, como también aprobaron un posicionamiento sobre el padrón.
La polémica moción de Aliança y el "no" de Junts
Con todo, este jueves el Parlament debate y vota una moción de Aliança Catalana sobre el velo islámico en los espacios públicos. Concretamente, reclaman la prohibición en el espacio público del hiyab, el niqab, el burka, el burkini o el chador. De hecho, desde Junts per Catalunya ya advierten que votarán en contra de una moción que consideran que "destila odio por todos lados". Uno de los puntos que lleva Aliança Catlana en el Parlament es este: "Que muchas de las normas que estas comunidades imponen a sus miembros femeninos, niñas y mujeres, contravienen de manera flagrante su dignidad, señalándolas como pecaminosas o inferiores y obligándolas a utilizar prendas de ropa para taparse el pelo y otras partes del cuerpo, que inadmisiblemente se señalan como impuras y provocadoras". El partido de Carles Puigdemont defiende la construcción de la "Catalunya de un solo pueblo", aseguran. Una de las curiosidades del pleno de esta semana, de hecho, tiene como protagonista a la líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols. Y es que, habitualmente, usa una cruz cristiana como collar, pero en este pleno no lo ha llevado, ya que uno de los puntos de su moción dice eso: "es una función propia de esta cámara y como criterio interpretativo de lo que tiene que ser un estado laico y aconfesional".