Interesantísimas las portadas de hoy porque te permiten comprender cuan enrevesado y múltiple es el trabajo de editar portadas y, por extensión, claro, del periodismo. A propósito de los desacuerdos sobre la reunión de la mesa de diálogo entre los gobiernos catalán y español, los cuatro diarios de Barcelona ofrecen cuatro variantes informativas diferentes de un mismo hecho —la discordancia, quizás discordia, entre los tres actores de esa tragicomedia: el president Torra, que representa al mismo tiempo a JxCat; ERC, y Pedro Sánchez, el presidente del gobierno español.

La Vanguardia carga las culpas a Torra, a quien se acusa de poner palos en las ruedas: el president sería un niño caprichoso y pesado que confirma la secular fama de tiquismiquis de los catalanes. Ara, más "centrista", lo deja en empate: es un pulso entre Torra y Sánchez, dos líderes que discuten de tú a tú, etcétera. Para El Periódico, Sánchez y ERC se han puesto de acuerdo al margen de Torra y ahora quieren forzarlo a aceptar un pacto en el que no ha intervenido. El Punt Avui aún va más allá: ERC y Sánchez hacen pinza para obligar a Torra a ir derecho por donde ellos quieren.

Los cuatro están de acuerdo en los hechos, pero difieren a la hora de darles contexto y relato. La diversidad de las interpretaciones se explica normalmente por la calidad de la información de que dispone cada diario, por sus líneas editoriales, o por la consideración que les merecen los implicados en la cosa. Más a menudo, se trata de una mixtura de todo, en la que resulta complicado distinguir cuál es la proporción de cada componente de la mezcla, hecha de ingredientes subjetivos y objetivos. ¿Cómo saber qué pasa o con qué carta quedarse? Es más complicado que interpretar las líneas de las manos.

Es destacable que La Vanguardia mantenga en portada, aunque sea en un rincón, la crisis de la junta directiva del Barça. El asunto sigue vivo y ese diario no quiere soltarlo. Se hace extraño, sin embargo, que no hayan dedicado ni una mala fotografía a la huelga y manifestación en Tarragona en demanda de más seguridad en el complejo petroquímico. La manifestación de los "separatistas" de León fue portada este lunes. La de Tarragona, no. Era una novedad de ayer, mientras que la evolución del coronavirus en China no —ya se hace un poco pesado, por conocido: no se encuentra remedio a la enfermedad y, por lo tanto, muere más gente. Corre el riesgo de convertirse en uno de esos reportajes sobre el tiempo: es invierno, hace frío; es verano, hace calor.

Los diarios de Madrid, a su aire. Hoy el menú mantiene los platos de estos últimos días: ministro Ábalos a la brasa y vicepresidente Iglesias asado. Dos notas más. Una: mientras El Mundo da por hecho que la nueva fiscal general, Dolores Delgado, no podrá dirigir a los fiscales en ningún asunto político (es decir, los referentes al procés), La Razón lo matiza: puede ser recusada en estas causas. Ojo con esta cuestión. Dos: El País es el único diario que destaca el traspaso al País Vasco de la gestión económica de la Seguridad Social, cosa que, en la práctica, hace de Euskadi un país casi independiente. Para pensar.

LV

AHORA

EPC

EPA

EP

ME

ABC

LR