La fotografía de Pedro Sánchez y Xi Jinping está todas las portadas excepto la de El Punt Avui, la aldea habitada por indomables que rechaza una y otra vez ferozmente el invasor —por bromear con la frase que arranca todos los álbumes de Astérix y Obélix. El título principal de este diario, sin embargo, compensa la ausencia de la foto con gracia y sustancia. "Ni gota de acuerdo", dice para explicar el fiasco de la cumbre política contra la sequía, que se ha cerrado este viernes sin acuerdos, manifestando otra vez cómo es de complicado gobernar sin mayoría parlamentaria. Ara también abre con el mismo tema, mientras que La Vanguardia y El Periódico lo hacen, respectivamente, con la visita del presidente del Gobierno a China y el cierre de filas de los republicanos con el expresidente Donald Trump, acusado por el fiscal de Nueva York de sobornar a una actriz porno. El País también dedica el título principal a los enredos de Trump.
A ver. Si tienes al presidente del gobierno en Pekín, casi haciendo de portavoz del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, parece que las aventuras de Trump y la reacción de su partido tienen que ceder la prioridad. Todo eso es opinabilísimo y los responsables de la portada lo habrán discutido sobradamente este viernes, pero la valoración que hacen esos dos diarios se hace extraña. Los puedes comparar con La Vanguardia, que abre con la visita de Sánchez y publica el caso Trump de segunda noticia. También se puede cuestionar si es más importante esta visita que el caso del gobierno de tu país, que solo puede ejercer una fracción de su capacidad ejecutiva, más aun si hablamos de medidas para contrarrestar la fuerte sequía. Quizás tiene que ver con el afán de esos diarios barceloneses por no parecer "provincianos" —no son los únicos que sufren este complejo, desgraciadamente— o quizás les disgusta mostrar que el Govern va desnudo porque deshace la narrativa de que en Catalunya todo está en calma y se respira moderación, pacto, acuerdo, diálogo, entendimiento y amor.
El Mundo y La Razón, dos de los diarios del Trío de la Bencina, se frotan las manos en portada con el malestar entre las dos grandes fracciones de Unidas Podemos: la de Podemos y la de Sumar, la nueva plataforma, sujeto o partido político que promueve a la vicepresidenta Yolanda Díaz. El relato que desde hace dos días hacen circular los medios afines a la derecha es que el PSOE prepara una pista de aterrizaje a Díaz, como queriendo decir que Sumar es parecido a aquel Partido de Acción Democrática que montó el difunto Francisco Fernández Ordóñez para saltar de la UCD, partido por el que había sido ministro de Justicia y de Hacienda, al PSOE, que lo hizo ministro de Exteriores (si no estudiaste la EGB, puedes ponerte al día clicando aquí). ABC se desmarca de los compañeros de trinchera y da mucho espacio a la visita a Pekín, aunque el Gobierno los haya vetado en el viaje oficial. Lo gracioso, sin embargo, es el título de encima, donde trompetea un informe de la OSCE que lamenta la confusión y la politización de la justicia española. Lástima que no haya prestado la misma atención a los informes de otros organismos internacionales —la ONU, para empezar— que denuncian la confusión y la politización de la justicia española respecto al independentismo. Quizás se fijarán más a partir de ahora.
