Este sábado es uno de esos días raros en que cada diario abre portada con un tema diferente. Es uno de esos días en que la ausencia de uno o dos asuntos dominantes permite descubrir qué hace latir a los que deciden la primera página. La Vanguardia aprovecha unas declaraciones bien calculadas del flamante viceconseller Salvador Sabrià para dejarse ir y castigar a uno de sus antagonistas favoritos, Carles Puigdemont y, por extensión, a su partido. Le dedica el título, escondiéndose en las palabras del viceconseller, y también el editorial, donde amonesta paternalmente y hace varias recomendaciones piadosas al presidente exiliado y a Junts: que la ley de amnistía ya está bien, que no se puede ganar todo, que desistan de su hostilidad a ERC (y viceversa) y prueben a "atenuar su rivalidad política [y saquen] partido de sus similitudes", etcétera.
El País, en cambio, no dice palabra de la amnistía y abre con el anuncio del inminente ataque del ejército israelí a la última ciudad del sur de la franja de Gaza. El diario madrileño no se deja impresionar por la pirotecnia retórica en torno a la ley de la amnistía y ha preferido dejar el tema en pausa mientras se negocia. Es lo que se desprende de su editorial, donde hace un llamamiento a la responsabilidad de Junts para evitar una nueva convocatoria electoral y recuerda que el margen de maniobra del gobierno español sobre la ley es casi inexistente. Lo mismo hace Ara, que da el título principal a la marcha atrás del Departament d'Educació con el adelanto del inicio del curso escolar decretada el año pasado, cuando el conseller de la cosa era Josep González Cambray. El Periódico tampoco lleva nada en portada y lo mismo El Punt Avui.
Entre las portadas de los diarios del Trío de la Bencina, solo El Mundo abre con la confusión sobre la ley de la amnistía, de manera lateral. El tabloide ultra se ha aficionado a las encuestas a la militancia del PSOE y este sábado revela que solo un 7% aceptaría "más cesiones a Junts", y que "la mayoría" reclama a Sánchez que convoque elecciones —lo contrario que el editorial de El País. ABC explica que Hugo Chávez robó 56.000 millones de dólares y no se sabe dónde están. Claro, esa es la gracia de los saqueos de la cosa pública: esconder el botín de manera que no puedan encontrarlo. En otros tiempos, si el tabloide monárquico no tenía tema, recurría a Gibraltar. Ahora su nuevo Gibraltar es Venezuela. La Razón pone en juego su técnica de siempre: una encuesta. En este caso, una donde el candidato del Partido Popular a presidir la Xunta de Galicia sale con mayoría absoluta. Es la contribución del diario del Grupo Planeta a la campaña electoral gallega en favor del PP. Continuará.
