La Unión Europea ha aceptado suavizar la exigencia de reducir el consumo de gas, como titula El Periódico, que lo explica de manera fría, con el detalle de que varios países —entre ellos España— se habían opuesto al recorte lineal del 15% para todos los estados miembros. En El País, en cambio, el título explica que "la presión de España" ha hecho retroceder a Bruselas, como quien explica una remontada futbolística, mientras que en el texto ya detalla que también otros países habían pedido a la UE que flexibilizara la rebaja en el consumo de gas. ABC lo dice de otra manera: Bruselas otorgarà algunas cesiones a España, fruto de las transacciones gestionadas por la presidencia de turno, que corresponde a la República Checa, con afán de ganar más apoyosz a su plan de ahorro energético entre los estados miembros. La Vanguardia atribuye la oposición a un conjunto de países muy dispar, entre ellos Francia y Polonia.
La cuestión aquí, o una de las cuestiones, es qué diario presenta el relato más nacionalista de esos tratos y debates en el seno de la Unión Europea. El más nacionalista y el más insensato, porque resulta difícil de aceptar razonablemente que un solo estado consiga cambiar los planes de la Comisión Europea, aunque sea la cuarta economía de la UE y la segunda más beneficiada por los fondos europeos Next Generation post-covid. El título de El País, en fin, es un poco hooligan si lo comparas con los de otros diarios.
Es también destacable que ni El Mundo ni La Razón lleven el tema en portada. No es cualquier cosa, porque Rusia ha decidido reducir al 20% el suministro de gas a Europa, que ve en la maniobra un chantaje, como explica Ara. Es verdad que El Mundo da buen espacio a la decisión de la empresa rusa Gazprom de reducir el flujo de combustible, pero sin el contexto de los planes de la UE queda todo cojo. Curioso, sin embargo, que dos de los diarios españoles más nacionalistas no aprovechen la ocasión para darse una fiesta patriótica y ondear la rojigualda a costa de la Unión Europea. Vete a saber si tras la decisión de esconder el protagonismo de España en la flexibilización de los planes de la UE para reducir el consumo de gas no late el afán de negar un éxito al gobierno del PSOE y Unidas Podemos. Qué triste que el partidismo de esos dos diarios y su deseo de dejar sistemáticamente mal a la coalición "socialcomunista terrorista y separatista" pase por encima de los hechos.
