No esperen hoy ninguna sorpresa en el quiosco. Pedro Sánchez hizo saltar ayer por la mañana por los aires las portadas que ya tenían preparadas los responsables de los diarios de aquí y de allí al hacer efectiva una crisis de gobierno de la cual todo el mundo hablaba desde hacía semanas y que se esperaba para finales de mes. Pero no ha sido así y el presidente español escogió uno de los días más calurosos de lo que llevamos de verano para mover ministros de sus sillas. La remodelación ya es un hecho, si bien ha sido más contundente de lo que se esperaba y todos los rotativos coinciden en destacar que Sánchez se ha deshecho, sin pudor y sin dolor, de su núcleo duro. Ha quedado claro quién manda, en La Moncloa y en el PSOE.

La profunda remodelación, sin embargo, tiene diferentes lecturas, más o menos crueles en función de quien la mira. Así el trío de la gasolina, que dice el maestro Piqué, dispara a matar. El Mundo se frota las manos y nos regala todo un muestrario de adjetivos para definir la operación: "Sánchez liquida un gobierno en quiebra para intentar sobrevivir", asegura y destaca como el líder socialista ha prescindido de un núcleo duro "quemado". Todo por acabar diciendo, cómo no se cansaron de repetir el sábado los líderes de la derecha extrema y de la extrema derecha, que todo seguirá igual.

Demoler lo que está desgastado

La Razón resume la cosa con uno escueto "Demolición del gobierno", una gracieta sin demasiada fortuna rematada con una imagen recortada de Sánchez que no acaba de dar el efecto que se buscaba. Vaya, que ayer, el portadista de Paco Maruhenda no tenía el día. Más inspirados estaban a l'ABC con su "Pedro Sánchez rompe con los sanchistes" y con el sacrificio que ha hecho el presidente español de su núcleo duro. Para ilustrarlo que mejor que ir borrando de las fotos Carmen Calvo, José Luis Abálos, Ivan Redondo o Juan Carlos Campo.

El oficialista El País, más descriptivo, pone énfasis al destacar que Sánchez mantiene su equipo económico, pero no se priva de admitir que con la remodelación Sánchez no hace otra cosa que intentar frenar el desgaste que ha sufrido esta legislatura. La Vanguardia, como ya nos tiene acostumbrados, no se moja y apuesta por un título descriptivo, cosa que no hace El Periódico con su "Sánchez pasa página". El Punt Avui lleva la cosa hacia Catalunya y destaca que la mesa de diálogo, que se tiene que reunir pasado el verano, empieza de cero con los cambios al ejecutivo español.

60 años de Òmnium

El Ara es el único diario que se ha mantenido fiel a la portada que tenía prevista para este domingo antes de que Sánchez diera la sorpresa. El rotativo da todo el protagonismo a Ómnium Cultural con motivo de su sesenta aniversario, con una entrevista a su presidente, Jordi Cuixart, que avisa de que la mesa de negociación -no habla de diálogo- está condenada al fracaso si no se escucha a la gente. Eso, antes de saber que los interlocutores serán otros.

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Imagen principal, Pedro Sánchez / Efe