La Vanguardia y El Mundo hablan de "plebiscito" para describir el adelanto electoral convocado por Pedro Sánchez. Plebiscito es hoy una palabra fea, turbia. En algún momento era la expresión más neta de una decisión final y concluyente que se sometía a la voluntad del pueblo —la plebs. Este martes, en esos títulos de portada, esa palabra evoca la última jugada desesperada, a todo o nada, de quien ha decidido quedarse en el casino tras perder todo el dinero y decide apostar la escritura de la casa, convencido de que cuanto más alto el envite, más cerca está de resarcirse de las pérdidas, que son —piensa— apenas una mala racha que se desvanecerá en una última apuesta arrojada. Es la manera de presentar a Pedro Sánchez como un riesgo. En otro tiempo se le describía como hombre audaz y ahora se le mira como un insensato temerario y peligroso. El Mundo, además, utiliza el verbo "someter" ("Sánchez somete al país a un último plebiscito"), que es obligar a alguien a hacer alguna cosa contra su voluntad, conquistarle el espíritu por pura fuerza.

El diario barcelonés va por otro camino y lo lee en clave política y no de personalidad. Adelanta las elecciones para no cocerse seis meses más en la parrilla, como queriendo decir que si la contienda del 23 de julio sirve para mantener la coalición que lo sostiene, la jugada será una lección más del manual de resistencia de Sánchez. Si pierde la apuesta —el "plebiscito"— dejará a su partido menos perjudicado que si las elecciones se celebran cuando toca, a final de año, que quiere decir seis meses más de fuego de brasa por todas partes. El tabloide ultra, en cambio, está obligado a presentar la caricatura de Sánchez que promueve desde 2018 y caracterizada como "sanchismo", palabrota que ya utiliza el mismo Alberto Núñez Feijóo.

El Periódico utiliza la palabra órdago, que en el juego del mus es el envite en que se apuestan todos los puntos de la mano a una de las cuatro jugadas (grande, chica, pares, juego). Hasta ahora, la palabra solo se había utilizado para despotricar del procés independentista. Está bien que la metáfora vuelva a normalizarse en su significado de siempre, del que se podría hacer la misma poesía que con la palabra plebiscito del primer párrafo: una jugada de gran riesgo. Generalmente atento a la gente, el diario especifica que las elecciones se celebrarán a mediados de verano, que es cosa que molesta. El Punt Avui solo se lo toma por este lado y hace un título como un suspiro de cansancio y resignación.

El País publica un título más plano que una tabla de planchar y lo complementa con un antetítulo en que habla de "las consecuencias de la derrota socialista" en las municipales y autonómicas. Ara, en cambio, lo presenta como una respuesta, una reacción de bravura del presidente del gobierno español ante "la oleada PP-Vox", una terminología que estos días ha utilizado Oriol Junqueras, el presidente de ERC. La Razón ya habla del próximo gobierno de Feijóo... no vendas la piel del oso. ABC, combativo, da por perdido a Pedro Sánchez, sea porque los llamados "barones" (los líderes regionales) le acusan de la derrota electoral del domingo y de hacer imposible la remontada. Publica la fotografía dónde se ve a Sánchez con todos los ademanes de quien va perdiendo y desconfía de hacer nada bueno: "solo, fané y descangayado", como dice Gardel en el tango Esta noche me emborracho:

Sola, fané, descangayada,
la vi esta madrugada
salir de un cabaret.
Flaca, dos cuartos de cogote
y una percha en el escote
bajo la nuez.
Chueca, vestida de pebeta,
teñida y coqueteando.
Su desnudez parecía un gallo desplumao
mostrando al compadrear el cuero picoteao.
Yo que sé cuando no aguanto más
Al verla así rajé, pa' no llorar

ABC (2)
ABC 
El País
El País
EL Mundo
El Mundo
La Vanguardia
La Vanguardia
La Razón
La Razón
El Periódico
El Periódico
El Punt Avui
El Punt Avui
Ara
Ara